Capítulo 37: ¿Primera cita?

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Y ahí me encuentro yo. Sentada en una mesa de un restaurante. Frente a Jon.

¡Ah, sí! Y con Gabriel de camarero que, al parecer, sigue odiándome.

¡Maldito Neil por darme esta idea de salir con mi hermanastro! Lo gracioso es que nuestros padres no han pensado raro cuando Jon dijo que me iba a invitar a cenar.

¡Y lo sé! ¡Es irónico! Yo propongo la idea de ir a una cita y es él quien paga.

Agh. Era yo quien quería hacer algo por él.

Después de que Gabriel sirva nuestra comida, se retira y nos quedamos en silencio. Estaba a punto de preguntarle qué tal le iba con Lucas, pero... ¡Dios, desde aquí puedo notar cómo su mirada me taladra!

Jon se aclara la garganta.

  —Y... Bueno... ¿Qué tal?—pregunta algo nervioso.

¡Ay! ¡Este chico es tonto!

  —Hemos pasado todo el día juntos, Jon, no actúes como si fuéramos una pareja que sólo se ha encontrado para cenar—le digo.

Sí, una cita un jueves por la noche, extraño, pero... ¿Para qué esperar al viernes? ¡Me queda poco tiempo aquí!

Mi hermanastro frunce el ceño.

  —Al menos yo estoy intentando sacar un tema para hablar. ¿Qué es una cita para ti? ¿Cómo fue con Lucas?— pregunta algo cabreado.

En ese instante, Gabriel pasa por detrás de Jon para atender a otra mesa y me lanza una mirada que da mucho miedo.

¿Así va a ser mi cita con Jon? ¿Sin nada de qué hablar y con el camarero a punto de matarme?

Suspiro y remuevo mi comida con el tenedor.

  —Esta cita no tiene por qué ser como la que tuve con Lucas. Él y yo sólo somos amigos— contesto distraídamente.

El silencio se muestra presente entre nosotros y me doy cuenta de que he metido la pata.

Oh, oh...

  —Entonces... ¿Qué somos?— pregunta Jon seriamente mirándome a los ojos.

Aprieto mis labios con nerviosismo. Él no aparta sus ojos de los míos por nada en el mundo.

Así que decido hacerlo yo. Observo mi plato mientras contesto.

  —Bueno... somos... ¿Hermanastros?— En lugar de responder, parece que estoy preguntando.

Agh. ¡Estoy muy nerviosa!

Escucho a Jon soltar aire y levanto mi vista. Él también está mirando su plato.

  —Sí... Supongo que tienes razón— dice sin mucha convinción.

¡No! ¡Somos hermanastros que se besan! Pero, claro, no pienso decir eso.

Volvemos a comer tranquilamente hasta que Jon decide preguntar:

  —¿Por qué querías tener una cita conmigo?

Sigue sin mirarme. Suspiro mientras seco el sudor de mis palmas en mis pantalones negros con toques de purpurina. ¡Son preciosos y los estoy arruinando por los nervios!

  —Quería hacer algo por ti, ¿sabes? Hacer algo antes de que... me vaya... y eso. Así que Neil me dio esta idea.— Clavo mis ojos en los suyos cuando él me mira.— Me dijo que le contaste que te gusta estar conmigo.

Puedo notar un pequeño rubor en sus mejillas por esas palabras. Pero intenta disimularlo sonriendo creídamente.

  —Neil se va a llevar una paliza cuando volvamos— dice entre dientes. Luego, sacude la cabeza y habla con su tono normal—. Además, ¿por qué estás haciendo algo por mí? Ya has hecho muchas cosas. ¡Incluso hiciste una fiesta! ¡Soy yo quien debería hacer algo por ti!

¡My English Best Friend Es Hipster!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora