Capítulo 32: ¡Yo no me llamo Macarena!

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*Flashback*

  -Bueno... Pues he pensado que podríamos coger un megáfono, subirnos a una silla y destripar todo lo que ella te ha hecho. Después, podríamos decirles a todos que ella no debería mandar sobre todos y que deberían ser amigos tuyos si quieren. Y, para poner la guinda al pastel, terminaríamos con unos preciosos gusanos dentro de su mochila ya que les tiene tanto asco.- Tras finalizar con mi cara pensativa, sonrío inocentemente.- ¿Qué te parece?

Anne me mira sorprendida, pero después, su cara cambia a completa maldad.

  -Ya sabía yo que me ayudarías con la venganza.- Después, y volviendo a causar la risa y que la atención de los demás se dirija hacia nosotras, grita:- ¡Hay que destronar a la reina abeja!

En cuanto se da cuenta de las personas a su alrededor, se sonroja y se oculta con su pelo rubio.

  -No te preocupes, Anne.

El timbre suena indicando el inicio de las clases.

  -Vale. Sólo una cosa más.- La miro atentamente esperando sus siguientes palabras.- ¿Podemos llamarlo: "Operación destronar a la reina abeja"?

Sonrío y paso uno de mis brazos por encima de sus hombros.

  -Claro que sí, Anne. Por supuesto.

*Fin del flashback*

Eso fue lo que teníamos planeado desde hace bastante; desde que le conté a mi mejor amiga que me iría a Londres de nuevo y decidí hacer la despedida con venganza suprema incluida.

Pero ahora también es por todo lo de hoy; de esta mañana.

No pienso dejar que humillen a mis amigos.

Y por eso, Anne, sus hermanitos y yo estamos agachados en el suelo del parque buscando gusanos.

  -¡Eh!- Grita Fernando. Sí, ahora es fácil distinguirles. Anne me ha dicho que el de camisa roja es Fernando y el de azul es Adrián.- ¡He encontrado uno!

Y, tras correr en dirección a su hermana para enseñárselo y hacia su hermano que se asusta y comienza a llorar, lo guarda en el cubo de plástico color verde y corre hacia mí.

  -¡Mira, Macarena!- Exclama enseñándome el cubo.

Me echo hacia atrás y repito por quinta vez lo mismo que en las tres horas que llevo aquí:

  -Mi nombre no es Macarena, niño. Es Mackenzie.- Digo entredientes.- Y no me llames Mac, eso es sólo para los amigos.

¡Jum! ¡Estoy tan indignada que ni siquiera le he dicho que me llame Mac!

El mocoso me saca la lengua y hace una pedorreta.

  -Y mi nombre no es niño, Macarena.- Se aleja y veo a Anne consolando a su otro hermano.

Agh. Odio a los niños.

Pero al menos ha encontrado un gusano.

Creo que ya llevamos doce. Es difícil atraparlos o ver alguno. ¡Yo pensé que sería tan simple como en las pelis!

A este paso no podrá caerle a Victoria una montaña entera encima como me imaginaba en mi mente.

Vuelvo a mi trabajo de excavar con una pequeña pala en la tierra en busca de esos bichos, cuando siento una voz a mi espalda.

  -¡Vaya, vaya! ¡No me imaginé que cuando volviera a encontrarte te vería de este modo!

Anne y yo nos damos la vuelta, pero sólo yo me sorprendo al reconocer a ese chico.

¡My English Best Friend Es Hipster!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora