Capítulo 41: La playa

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  -¡Venga, Mac, no te quedes atrás!- Exclama mi padre.

Me incorporo y corro en su dirección cuando consigo la bonita caracola de mar de entre las piedras.

  -¡Mirad que chula!- Digo al llegar a su lado mientras abro la palma de mi mano enseñando la antigua cáscara de, probablemente, un cangrejo ermitaño.

Esperemos que ese cangrejo no esté ahí dentro porque le tengo tanto miedo como... a Victoria los gusanos o como a los Herondale los patos.

  -Tienes razón, es muy bonita.- Dice Julia sonriente.

Jon finge mirarme con indiferencia.

  -Tan sólo es una estúpida cáscara. Deberías encontrar algo más interesante como yo he hecho hace un rato con el cangrejo ese.- Dice.

Sí, hoy es el domingo de pasar un día en familia, al parecer, y todos han decidido que deberíamos dar un paseo por la playa ya que hace demasiado frío para bañarse en las frías olas del mar del norte.

Y... por eso, tenemos que fingir que nos tratamos como lo haríamos normalmente.

Agh. ¡Y yo que estaba deseando besarle frente a las olas del mar como algo romántico!

Encima se le ocurre mencionar a ese dichoso cangrejo.

  *Hace unos minutos*

Después de haberme quitado los zapatos, sentí el suave tacto de la arena. Es divertido pisarla y, como Jon fue hacia las rocas mientras que Julia y mi padre paseaban y entablaban una conversación a mi lado, decidí correr en dirección a mi novio.

  -¡Hola, Jon!- Exclamé mientras saludaba con mis botas en una mano.

Él sonrió hacia mí y, al ver que nuestros padres estaban un poco lejos sin prestar mucha atención a su alrededor, dijo:

  -¡Ven, Mac!

Podía sentir que íbamos a besarnos.

Oh, sí.

Hasta que me acerqué y vi cómo sacaba un pedazo cangrejo enorme de dos centímetros de una roca.

Jon sonreía alegre pero yo, de repente, comencé a gritar.

Incluso Julia y mi padre llegaron alarmados para saber qué sucedía y mi padre decidió explicar mi miedo a esos crustáceos.

Y, lo peor de todo, me quedé sin beso.

  *Ahora*

Creo que, de todos modos, Jon está algo enfadado conmigo porque arruiné el único momento que podríamos tener a solas en la playa.

En mi defensa, lógicamente, diré que la culpa realmente la tuvo ese monstruo de cinco patitas.

¡Y lo sé, es algo ilógico, pero si la Wikipedia dice que tiene cinco patas es que tiene cinco!

No es como si me atreviera a acercarme tanto a uno como para contarlas.

¡Incluso las arañas dan menos miedo! ¡No tienen pinzas que pueden pellizcarte!

  -Mi caracola es mejor que tu cangrejo y lo sabes.- Digo sacándole la lengua a mi novio.

Él mira hacia mi boca mientras sonríe.

  -Lo que tú digas, Mac. ¿Qué te parece si entre los dos buscamos algo mejor?- Dice antes de poner un brazo sobre mis hombros.

Me tenso unos segundos. ¡Esto está fuera del plan! ¡Tienes que ser el hermanastro que me odia!

¡My English Best Friend Es Hipster!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora