Intercambio de padre.
Nikolái.
La última vez que vine a la central de la EAC hace dos días no me di cuenta de lo cambiado que estaba todo esto, odio este sitio tanto como odiaba a mi padre, pero necesito venir para lograr mis fines, la pista de entrenamiento, el gimnasio, las salas llenas de gente, las salas de torturas, las habitaciones.
Vivir aquí es una elección de alguien que no está muy cuerdo, Claudia tiene su habitación por trabajar aquí y ser la hija de David, después de lo que sucedió la pasada noche entre los dos, e investigado más sobre ella.
No se sabe nada de su estancia en Rusia, su padre lo tiene muy sobreprotegido y seguro qué es porque la crio Alec.
Sus métodos de crianza con Alexander eran muy disciplinados, no me quiero imaginar lo qué tuvo qué pasar Claudia.
Cuando volvió se incorporó inmediatamente para trabajar en la central, destacaba por encima de los demás y predominó en todas las pruebas, ascendió rápido al trabajo de campo y se ganó el respeto de todos llevando 487 misiones cumplidas.
Su nombre es reconocido en este centro y su apellido lo ha sabido defender, no tiene piedad, manipuladora nata, sus armas de seducción son más que sonadas y sanguinaria.
Me acuerdo de la imagen qué vi de ella torturando, no todo el mundo tiene el estómago para hacerlo y ella parecía qué ha nacido para eso.
¿Qué más podría pedir?
Es todo lo que buscaba.
Las mujeres me miran cuando entró en la central, voy bastante elegante comparado con el uniforme de aquí, puedo odiar a mi padre y su apellido, pero el atractivo es algo qué nos caracteriza en mi familia.
Kesar se ha quedado en el parking para molestar a Claudia, se piensa que no la he visto, pero yo controlo todo lo que me gusta y ella ahora mismo está entre una de mis prioridades.
Recibo miradas y sonrisas coquetas, ando por el largo pasillo que me encamina al ascensor, si fuera otro momento me gustaría, pero ahora mismo solo quiero recibir esas miradas por parte de una sola mujer.
Cruzando el pasillo veo a una de las personas que no me importaría matar en estos días, está apoyado sobre la pared con dos hombres más intentando parecer intimidantes.
Con el uniforme de la central solo parece un puto crio, no me quita la vista de encima, le puedo notar desde aquí las dudas que se le pasa por la cabeza, sabe que me acosté con ella, no puede ser más imbécil si piensa que no, nos besamos delante de él, lo rechazó delante mía y no lo miro en toda la noche.
No contestó ninguno de sus mensajes, tampoco llamadas, me daría pena si no fuera porque estaba conmigo en ese momento.
Le saludo con la cabeza y le suelto una sonrisa que es de todo menos amigable.
Sabe qué me la tiré y de todas las formas.
Me arregló el traje entrando en el ascensor comprobando que todo esté en su sitio, pulse el botón de la planta cinco que es donde se sitúa el despacho de David, recuerdo cada rincón de este sitio, las puertas secretas donde me escondía durante días para no recibir el castigo que me tocaba, podría tirarme días encerrado hasta que no aguantaba el hambre.
Recorrí el pasillo que tantas veces hice, me situé en la puerta de su despacho y tocó tres veces antes de entrar.
Recorro con la vista la amplia habitación desgastada, su larga estantería compuesta por diversos libros no ha cambiado, una moqueta color vino con un sofá del mismo color qué antes eran rojos, una mesa de madera oscura llena de papeles, es un espacio grande con cuadros que no distingo por alrededor de la estancia, cada vez coloca más cosas inútiles, siento como si nunca me hubiera ido de aquí.
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Pequeña Asesina
RomanceClaudia Walker una asesina despiadada de la corporación EAC nunca llego a imaginar que por una sola noche su vida daría un cambio tan drástico. Se acuesta con el Underboss de la mafia rusa sin saber que era el hermano de su hombre de ojos azules. De...