Capítulo 47

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El alcohol lo cura todo.

Claudia

Agarró a mi amiga de la mano con fuerza mientras paseamos por las calles de New York, se ve radiante y preciosa con el vestido que lleva. Me ha costado mucho sacarla del piso pero no le va ha hacer bien encerrarse en sí misma, la conozco demasiado para saber qué es lo que necesita.

Su mano no se separa de la mía y mi corazón siente la falta que le he hecho esta semanas.

Los dos hombres que nos acompañan no paran de estorbar, parecen dos niños pequeños en camino a la guardería.

 - Podéis comportaros como lo que sois - sugiere mi amiga sin mirarlos.

Escucho más risas en mi espalda, se han bebido alguna copa mientras maquillaba a Leire y me parece increíble que ya vayan de esta manera.

Escucho como Ardem casi se estampa contra un cartel y como mi hermano le intenta hacer la zancadilla un par de veces.

 - ¿Qué somos? - se indigna el boyevik.

Me doy la vuelta enfadada .

 - Tu un puto Boyevik de la mafia - le doy en el pecho - y tu un jodido asesino. ¡Qué cojones os pasa!.

Pueden ver la furia en mis ojos y yo veo como ellos tragan saliva, no les conviene cabréame ahora mismo y lo saben. Veo como se agarran de los brazos para no caerse y nos siguen en silencio, o por lo menos lo intentan.

Pasamos una esquina y veo el bar que me ha mandado el italiano al móvil.

 - Solo disfruta - agarro la mano de ella.

Me mira a los ojos y me asiente. Abro la puerta del bar y los gritos de la italiana retumban en el.

Abraza a Leire con todas sus ganas y me da un beso. Pero la tranquilidad dura menos.

 - ¡Copas aquí! - grita mi hermano sentándose al lado de Amadeus.

 - ¡Que no falten botellas! - añade el Boyevik.

 - ¿Qué les pasa? - pregunta la italiana.

 - Que son imbéciles - murmura Leire - se han bebido una botella en la casa, no eran capaces de esperar.

 - Tienen un serio problema con el alcohol - pongo los ojos en blanco.

 - Espero acabar igual que ellos - una sonrisa se avecina por la cara de mi amiga.

 - ¡Entonces que no falten las botellas! - me uno al coro de voces.

Las tres nos reímos entre nosotras y una parte de mi anhela a Emily, se que lo que hizo estuvo mal y me traicionó. Pero sería la típica que estaría aquí gritando con mi hermano y haciéndonos bailar. Una lastima que todo tuviera que terminar de esta manera.

 - No has dejado la pistola - me toca la espalda mi amiga.

 - No me fio desde el secuestro - suspiro sentándome.

Unas manos acarician mis brazos cuando se ha dado cuenta que lo he ignorado aposta. Le sonrío cuando me pellizca para que le haga caso.

 - Amadeus no te pongas celoso - le susurro - también te e echado de menos.

 - Mas te vale preciosa.

Nos sentamos mirándonos unos a otros, un grupo de lo más interesante la verdad. El capo de la mafia está repartiendo copas como si fuera un barman. Me da la mía y me guiña el ojo haciéndose el atractivo como siempre.

Serene está eufórica contando cosas sobre Rusia, su clima y las actividades que realizó allí. Es una mujer tan activa y con solo mirarla te crea una necesidad de protegerla.

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⏰ Última actualización: Aug 25, 2023 ⏰

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