Pequeña Asesina

Capítulo 13

La lealtad tiene precio.

Nikolái.

Bebo de la copa que tengo en las manos, puede que lleve demasiadas pero aguantar como mi chica tiene que estar besando al soldado de mierda creo que puedo permitirme beber todas las que quiera.

Alexander está aquí y eso me preocupa, tiene que estar en medio y no es capaz de dejarla tranquila, ella no quiere saber nada de él y no es capaz de aceptarlo.

Alexander es egocéntrico y narcisista, siempre ha conseguido todo lo que quiere y es un demente capaz de todo por ello.

Estoy sentado en un sillón acompañado de varios hombres de las mafias, todos me dan la enhorabuena por la sensación que ha causado Claudia, si supieran que es mía de todas las formas ahí si me tendrían envidia.

Estoy a la espera de las órdenes de Leire y ella está supervisando todo a través de las cámaras.

Leonardo sigue cabreado andando de un lugar a otro porque no puedo ganar la subasta de mi chica.

¿Están mal de la cabeza o qué les pasa?

Una mujer como ella hay que adorarla y cuidarla, se merece el mundo a sus pies y yo pienso dárselo.

 - Underboss - me inclina la cabeza Leonardo

Le devuelvo el gesto levantando la copa y se sienta en uno de los sillones que hay libres a mi lado.

 - ¿Cuánto pides por una noche con ella? - sonríe con descaro - una mujer así no se ve todos los días.

Veo el brillo en los ojos del italiano que está pensando todas las cosas que le haría a Claudia, cierro los puños para controlarme, y forzó una sonrisa ante la insistencia del hombre que tengo delante.

 - No pido nada por una noche con ella - se le esboza una sonrisa - porque en ese coñito solo acabo yo, ¿Hace falta que te lo repita Leonardo?.

Me acerco a él acortando el espacio entre los dos sosteniéndole la mirada, esta clase de hombres son los que acaban siendo más cobardes y ruines.

No voy a volver a decírselo y ya me está dando pereza como se arrastran por ella.

 - No señor - se disculpa - no se como pude imaginar tocar algo suyo.

 - Espero que no se vuelva a repetir - me incorporo en mi asiento.

La multitud de gente sigue bebiendo, algunos ya no pueden sostenerse en pie y otros están poniendo al día varios negocios.

La mafia rusa tiene varios acuerdos con muchas de las personas que están aquí y se acercan a mí para hacer nuevos.

Ya he echado a cinco hombres insistiendo en formar alianzas, que se encargue Alexander y deje de andar jodiendo.

Finjo una sonrisa, las personas se alejan y dan paso a un ser inhumano, su crueldad no tiene límites es casi igual que Alexander y personas como ellos no deberían estar en este mundo.

Su traje desprende la elegancia que tienen los de su clase, camina en mi dirección con pasos grandes y un silencio se hace en el sitio donde estoy.

- Dejarnos solos - añade haciendo un gesto con la mano.

Todo el mundo se levanta excepto yo, se sienta a mi lado cuando estamos solos y le saludo.

-  Capo - inclinó la cabeza - Consigliere.

El capo di tutti capi es el mayor mafioso de la Cosa Nostra, es el jefe de la familia más poderosa de Italia y mató a su propio padre para heredar el cargo.