Capitulo 59

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 —Bien, si nosotros bajamos enseguida —dijo Francisco, iba a girarse cuando le hable llame por un sobre nombre al chico, él se giro.

—¿Sí?

—Yo, estoy realmente agradecida por los trajes y todo en realidad, pero en verdad prefiero un vestido, no serás qué podría...

—Puedo ir a ver que vestidos tenemos disponibles, por que las chicas, no quiero sonar atrevido pero, tu cuerpo y las chicas que están aquí, no creo que pueda quedarte. Pero te traeré opciones.

—Gracias —me gire cuando el dejo la habitación, mis hermanos se estaban cambiando en una esquina, solo abrí camino hacia la cama, me deje caer y tome una almohada, puse mi mejillas y suspire.—creo que me dormiré muy pronto si me quedo aquí.

—Se que tienes sueño, también lo tengo, pero solo un momento vale, es otro sitio, otro territorio.

—Lo se, pero solo haré un esfuerzo por que me esforcé en ganar, me iré a limpiar mi herida, cunado venga el chico del cual no sabemos el nombre, solo dímelo.—asiente y me encamine hacia el baño, busque algo que me ayudara y encontré un botiquín, "pero que suerte", pensé, me senté y saque todo lo que iba a necesitar, corte la gaza con la tijera especial y la quite, use algodón y agua oxigenada para quitar cualquier cosa y cuando estuvo limpia y sin manchas de sangre, puse nuevamente otra gaza, si tenia la herida un poco roja, pero, es lo de menos, limpie el lugar y devolví el botiquín a su posición anterior, cuando salí solo estaba Nills en la cama sentado, usando las ropa que le había dado el chico, no se ve nada mal, moje mis labios y busque  un cepillo y cepille mi cabello, luego lo hice una moño desordenado, Nills me dio el vestido y mire la ropa interior, incluso tenían etiquetas, ¿qué clase de chicos son estos?, me di una corta y ligera ducha quitando el sudor y me puse la ropa interior, luego el vestido, y zapatos bajos, me mire en el espejo del baño y una sonrisa salio de mi labios, en verdad me gusta, la ceda siempre fue mi preferida, con algodón, salí del lugar, encontrándome con un Nills recostado en la cama, cuando mis pasos eran notables en la habitación se levanto y la sonrisa se convirtió en una mirada confundida.

—¿Qué es eso?

—No...

—Se que me has entendido, es muy revelador, no me gusta. 

—No tengo otra cosa que usar. —miro el suelo y luego se quito el suéter, quedando solo en un centro totalmente blanco con la figura de un león en esta, me lo puso alrededor de la cintura tapando el lado de mi trasero  y me miro.

—Mientras no subas o bajes muchas escaleras todo esta bien.

—Gracias Nills, te amo.—dije poniendo mis brazos en sus hombro y él me tomo de la cintura.

—Yo también te amo hermosa.

Cuando bajamos la fiesta era una locura, aunque era lo mismo que me había acostumbrado a ver en la fraternidad de Venencia, es mucho mas grande, el humo de cigarro se había convertido en la neblina del lugar, suspire y busque a mis hermanos, pero no los encontraba, y Nills me tomaba de la mano, me llevo a la cocina y me sentó en la mesa, me dio un trago y me lo tome, él también, comenzamos a tomar, cuando volvió a verter la botella ya no había contenido en ellas, comenzó abrir las gavetas y no había mas.

—Dejame que iré a buscar al chico por otra botella, será la ultima amor, y nos iremos a dormir.

—No es mala idea, aquí te espero.—me beso la frente y se fue del lugar, me quede mirando el lugar, era una enorme cocina, todos era modernos, muy modernos, lo cual me hacia poner mi rostro de desagrado, soy más de lo clásico, mas de lo que en realidad importa, los recuerdos de la niñees y una buena cultura, mire por la ventana, habían muchos chicos afuera fumando, no sabia donde estaban mis hermanos, y tampoco quería ir a buscarlos, ya que cuando no están, buscarla no es un buena idea, siempre me meto en problemas por buscarlos, solo me quede esperando por Nills, y me mantuve pensado en él, en todo lo que había pasado, creo que le debo la decisión final, ha tolerado cosas que jamás pensé que alguien lo haría, mi madre no lo hizo, así que no pensé que las personas lo hiciera, pero le entregue todo a dos personas, Fox, y Nills, pero, este ultimo, me enamoro de muchas formas, y la más importante, por su forma de ser, siempre supe a quién elegir, y con los años solo tenia que confirmarlo, finalmente ahora puedo tomar la decisión, la decisión de quedarme con él, tal y como dijo mi abuela que hizo con el abuelo.

—Vaya, vaya, vaya, si es la chica buena del softball.

—Esta chica tiene mano de suerte y oro.

—Será que eres buena para sostener otro tipo de bolas y no solo la del softball.

—Te invito a no averiguarlo. —dije mirándolo, estaba mareada, pero no lo suficiente para no defenderme si es necesario. Siempre tuve aguante a la bebida.

—A que la niña es ruda.

—Ya te lo he advertido, me he topado con tipos menos estúpidos que tu, ¿quieres probar si puedes durar más que ellos?, no creo que cinco segundos sean tu récord. —dije con una sonrisa.

—Eres una zorrita, vaya que es no me lo esperaba.

Ya me habían hartado mucho de que me dijeran eso.

—Me importa una maldita mierda si tu ego esta tan alto que no sabes lo estúpido que eres, o lo muy bajo para no darte cuenta que no tiene autoestima y quieres decir cosas entupidas.

—Mira perra nadie me habla de esa forma.

—Oh no, lo siento, ¿el bebé llorara si le sigo diciendo cosas malas?—los demás embolsaron una sonrisa.

—Te advierto...

—¿Qué harás?, solo eres un pobre chico sin inteligencia y mucho dinero, lo cual es una desgracia. —dije y me di la vuelta para salir pero él me tomo de la mano donde tenia la herida y me queje fuerte, lo mire, iba a golpearlo con mi otro brazo, pero alguien lo tomo de la camisa y lo lanzo hacia atrás haciendo que se golpee con los cajones de los utensilios de limpieza debo suponer. Finalmente pude ver la persona que lo arrojo y era Nills, sonreí, me dio un beso en los labios, me tomo de las mejillas.

—¿Estás bien hermosa?

—Sí, estoy bien.

—Ey, idiota. —dijo el chico, mis hermanos aparecieron detrás de los demás, con rostro de enojo y los mire, llegaron a mi lado.

—Creo que es hora de irnos. —dije y me di la vuelta, escuche pisadas fuertes hacia nosotros y me gire pero ya estaba mis hermanos tomando al chico de las manos y Nills golpeándolo, una y otra vez, sacando sangre de su boca y dejando rojo todo su rostro, dejándolo inconsciente, sonríe y cuando terminaron llegaron a mi, me dieron un beso en la frente los cuatro en diferente posiciones y Nills me tomo de la mano, salimos del lugar y me subí al lado del copiloto y nos abrimos pasos hacia nuestras casa.

 —El chico ese, con los demás, no estuvo en la fiesta la otra vez, es decir, ¿no sabe de nuestra casa?

—No creo saber darte una respuesta.

—Espero por su bien, que no pongan un pie dentro de la casa, puedo ser un poco intensa para hacerlo salir. —dije sonriendo, Nills puse una mano en mi pierna.

—Si no quitas tu mano de la pierna de mi hermana te romperé el brazo.

—O yo te lo rompo a ti, es cuestión de estrategia y agilidad, no masa y densidad.

—Dejame hacer mi trabajo de hermano celoso enana. —me reí y levante mis brazos en defensa, llegamos a casa, y lo primero que hice fue acostarme en la cama y no levantarme hasta que mis ojos se cerraron dejándome caer en un profundo sueño.

Cuidado con Cambas. +21©️ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora