(Esta novela No es un fanfic de Jungkook)
LEERÁS BAJO TU RESPONSABILIDAD, CONTENIDO 21⚠️👈. Ya están advertidas hermosas.
Una chica reprimida por su madre y las personas de la ciudad.
Decide ser una persona libre, pero desde hace mucho tiempo llev...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Bueno, le dije a la directora qué no me gustaba como era el estar con ellas, entonces, le dije que no iba a encajar con ellas y eso me resultó muy incómodo, fui sincera y me dijo que me daría una habitación en la cual voy a estar, desde ahora.
—¿Quién necesita encajar en un mundo de mierda como el de ellas?, ropa, mimos, consentir, regalos caros, tu atención, seguir las ordenes de ellas porque si no se enfadan, jamás fue un buen lugar para estar.
—Estuviste allí por mucho tiempo.
—Estuve allí porque no había salida, mis padres me obligaron a estar con ella, porque ella obligó a sus padres, luego ya no pude hacer una mierda.
—Es un central de monjas, no debemos estar diciendo malas palabras.
—Por dios nena, te falta por aprender, las monjas aquí son tan vírgenes como la calle panamericana, y de paso, fuman, nosotros lo sabemos por eso hacemos lo que se nos da la gana. Y todos felices.
—Eso es horrible.
—Lo es sí, pero créeme que vale la pena nosotros sabemos que debemos seguir a Dios, debemos creer en él, pero somos adolescentes, hacemos lo que siempre, sin importa nada.
—Bueno, es que la vida no tiene leyes, o se jode o no, pero siempre depende de las decisiones, porque esas traen consecuencias y depende de las decisiones qué has tomado.
—¿Tú has tomado malas decisiones?
Mi mente viajo hacia ese recuerdo, a muchos recuerdos, qué quería borrar, lo miré a los ojos y asentí.
—Sí, he hecho cosas como todos de las que me arrepiento, y otras, solo me da gusto que las pude tomar.
—Estoy entre ellas.
—Existe la posibilidad si, debo irme hacia clases, nos vemos más tarde, ya sabes donde me quedo, pero te iré a decir en la noche.
—¿Te iras a quedar conmigo? —dijo con entusiasmo en su voz.
—Te lo has ganado. —me acerqué a su oído y puse mis labios en su oreja, susurrando lo siguiente. —me excitaste mucho con eso que traes puesto, estoy muy mojada, y debo recompensarte por haberte esforzado, estaré allí a la misma hora. —le di un beso en los labios y me fui hacia el lugar donde deje mi uniforme, tome mi mochila y pase por su lado, mandándome un beso a la vez que guiñaba un ojo, me fui con una sonrisa.
Estaba segura que algo pasaba, mi corazón me decía cosas que mi cerebro no quería aceptar, estaba en una guerra, donde, mi cerebro me gritaba por que entrara en razón y saber que solo sería otro hombre que va a romper mis sentimientos, mi corazón, y mi corazón me gritaba de que era el indicado, y no importaba si esta vez sufría en el camino, lo amaría de todas formas, así como él a mí, no quería prestarle atención a ninguna de las dos, porque así como quería amarlo, así tenía miedo que me jodiera mi corazón. Y dependía mucho de eso, tanto que siempre hago locuras con un corazón roto.
