Cuidado con Cambas. +21©️ ✔️

Capitulo 33

Me tomo de la mano y entrelazo sus dedos con los míos, lo seguí y con la luz de su teléfono llegamos a la parte trasera del local abandonado qué ahora pertenece a chicos que juegan painball.

—¡Los vamos a asustar?

—No, pero no es mala idea, solo quiero que veas algo.

—Ya se que la tienes grande, no es para presumir.

—No es eso amor, y gracias —dijo riendo y me reí, abrió el candado con su llave, para ser un lugar malo por fuera esta bastante cuidado por dentro, hay muchas cosas como mesas, sillones, sillas, muchas más cosas qué dejan guardadas aquí. Y eso era solo lo que podía ver con la luz de la luna, la luz ilumino todo el lugar y no es más que lo que ya había visto, ahora habían cuadros con algo encima cubriéndolos, era papel blanco.

—Yo..., mientras estuviste ausente, me dedique a lo que me gusta hacer.

—¿Aquí traías a las chicas?—dije sonriendo mientras notaba que él hacia una sonrisa, negó y me miro, paso sus manos por mi rostro mirándole serio, me dio un beso en la mejilla y miro el lugar.

—No amor, no es nada sobre sexo, no es nada sobre eso, es más como romántico, solo dejame enseñarte. —asiento sin que él me vea mis ojos divagar por todo el lugar, llegamos donde en la pared hay 8 cuadros, qué puedo verlos perfectamente ya qué están a mi altura, aun que aun no puedo ver el contenido de ello. —Cada cuadro contiende algo que me hace estar contigo, y me hizo estar contigo y no sentirme mal cuando te extrañaba.

—Vaya, tu no te rindes.

—Es el lema de la familia Connolly, no rendirse, además, le caes bien a toda mi familia, ante los ojos de cualquier personas, tu sales ganando.

—Me impresiona.

—Y eso que no has visto los dibujos, además escribí lo que te dije sobre las flores Cosmos, pero esta en otras palabras pero es igual de fantástico. Vamos abre uno. —dijo y sonríe, me puse enfrente de los cuadros y los mire uno a uno al final escogí uno al azar, no se decir de que lado pertenecía, no lo sabría diferencia. Le retire el papel con delicadeza y era un retrato tan real  mío de pequeña. Puse mi mano en mi boca sorprendida. —Como no recuerdas parte de tu pasado, decidí hacerte un recuerdo de los momentos más felices.

—¿Por qué no fotos y una canción de audio de fondo?, las personas comunes hacen eso.

—Dejame ser romántico a mi modo bueno, además, ya te he probado qué no soy como los demás, siento que es mejor darte lo que significas para mi, en vez de hacerte pensar otra cosa. —dijo y observe cada detalle del retrato.

—Incluso mi oso Boby. Como odiaba ese muñeco.

—Sí, en el rostro se te nota que no te gustaba.

Mire el retrato, salgo sonriendo, incluso la sonrisa se refleja en mis ojos, recuerdo unos días más que otros, y todos los días que recuerdo, aparece Nills en ellos, lo recuerdo mirarme, con esos ojos verdes que siempre se que me han amado.

—Estaba viéndote, como no iba a sonreír.

—Esas palabras alegra el corazón de este chico.

—Eres excelente pintor y dibujante Nills, enserio, es impresionante. ¿Puedo preguntar por qué las tienes aquí?

—Adelante.

—¿Por qué las tienes aquí?

—Bueno, en casa las hacía, pero seguido llegaba Andrea, no quería que las viera, le dije a mi madre que no quería que las encontrará ni por error y me dijo de este lugar, ya que nadie entra aquí sin esta llave.