(Esta novela No es un fanfic de Jungkook)
LEERÁS BAJO TU RESPONSABILIDAD, CONTENIDO 21⚠️👈. Ya están advertidas hermosas.
Una chica reprimida por su madre y las personas de la ciudad.
Decide ser una persona libre, pero desde hace mucho tiempo llev...
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Capitulo 1
Otro maldito Central.
sábado 1 de junio.
Luego de muchas horas de Manejo, al menos unas cuatro horas, para llegar hacia "el orfanato" donde mis padres quieren que a partir de ahora sea mi nueva casa, tengo muchas cosas en mente, por que podría ser eso o me quieren matar, mis maletas con todo lo que me pertenece están atrás, entonces, no podría descartar ninguna idea, cuando el auto finalmente se estacionó cada uno salió por su lado correspondiente, solo me quedé en el asiento de atrás mirando el lugar con asombro a trávez de la ventana de enfrente, solo podía ver la entrada, pero vaya que es hermosa y grande.
-Pinta de orfanato tiene. -musité aunque nadie me escuchara, suspire y las puertas de ambos lados se abrieron de un solo, asustándome, mi vista se quedó en mamá, luego paso a la de mi padre, salí del lado de mi padre, ya que puede ser sorprendente pero me da más miedo mi madre, ella puede golpearme con mucha fuerza y ya lo ha hecho, y mi padre no puede hacer nada, pero siempre me mima, así que son a los brazos de él que siempre corro, ¿raro? sí, porque aparente y lógicamente debería ser al revés, mi padre me dio su mano y la tome, salí del auto y miré el lugar.
-Mierda, es grande, ¿no papá? -Mi padre también estaba impresionado, y eso que habíamos estado en otros centrales, pero este, este promete mucho, pero mucho aburrimiento.
-Lo es.-respondió mi padre con la misma la sorpresa reflejada en su rostro.
-Es como un orfanato.
-No seas idiota Cambas, los orfanatos no aceptan chicas mayores de edad. -Solo hice un gesto con mis cejas y mis labios formando una sonrisa en estos y mis cejas ligeramente fruncidas.
-Bueno, déjame decirte querida madre que aquí, en este país lo soy aún, no tengo 21.
-Cierra la boca. -me regañó y me quedé en silencio, siempre se me olvida que no le gusta que la contradiga. A decir verdad, a ninguna madre le gusta algo así, y digamos que con mi madre el respeto va mucho mas allá de una orden. Suspiré y solo me centré en lo que tenía enfrente, un gran edificio, muy amplio, y muy alto. -Es un centro de señoritas, aquí te enseñaran lo que no sabes.
Otro central, creo que incluso había perdido la cuenta de cuantas veces he estado en uno diferente en lo largo de mi vida hasta ahora.
-No soy una zorra madre, lo que ellos...
-Le creeré a un montón de monjas sobre ti Cambas, y tenlo por seguro, desde que descubriste como hablar tu me has mentido en problemas, desde que tienes la oportunidad de hacerlo, no quiero que me hables sobre eso.
En el anterior central de señoritas, uno de los muchos que me han corrido, tenía un amigo, con él hacíamos todo. Era un central de señoritas, pero me hice amiga del guardia, que finalmente termino siendo mi amigo por elección, hablábamos, y una vez, no nos dimos cuenta, pero él y yo simplemente nos quedamos dormido conversando, las monjas lo encontraron y me sacaron a mí y lo despidieron a él, les dije una y mil veces que lo que pensaban que habíamos hecho según ellos, no pasó, nada pasó, pero era mi palabra contra la de ellas, lo cual, mi palabra no tenía ningún valor, aun no lo tiene, mi madre no le da valor a lo que diga.
