-¡Usagi! - gritó Darien, al verla caer de bruces sobre el piso con la enorme Husky sobre ella, su cuerpo se tensó y su corazón latió fuerte en su pecho por el miedo, Mandy podía desgarrar la piel de Usagi en un sólo mordisco.
Usagi sintió el aliento del animal sobre su rostro, y lejos de asustarse sonrió involuntariamente elevó su mano para acariciar el pelaje de la perra, era hermosa y sus ojos le transmitían muchas emociones, y ninguna qué atentar contra su vida.
-¿Usagi? - Serena apartó la mano rápidamente al darse cuenta de su acto, sabía qué había cometido un error y sín pensarlo reaccionó cómo lo habría hecho Usagi.
-¡Quítame a esa bestia de encima! - gritó lamentando la manera brusca con qué Darien tomó el collar de la perra y la echó a un lado.
-¡Darien! - gritó Rei, al ver el acto de su hermano y miró con ojos centelleante de enojo a su cuñada.
-¡Llévate ese maldito animal fuera de aquí! - gritó Darien al ver a Rei entrar a la sala, se sentía furioso por el descuido de su hermana.
Serena se sintió herida por el trato de Darien hacía la perra, sín embargó no podía culparlo, ella había provocado su reacción al gritar fingiendo sentirse asustada, Rei la miró con cara de pocos amigos, y entendió qué estaba iniciando mal su estadía en la casa, pero... ¿Qué podía hacer? Pensó debía actuar cómo Usagi por muy difícil qué fuera, aquí es cuándo debía meterse en su papel, por qué estaría bajó la mirada de todas las personas qué conocían a su hermana.
-No tienes qué ser tan duro con Mandy, además no le hizo nada para merecer tu maltrato - sé quejó Rei.
-Sácala de aquí - expresó con dureza, Rei sé llevó a Mandy al jardín, bajó la atenta mirada de los recién casados.
-¿Estás bien? ¿Te has lastimado? - la preocupación en la voz de Darien, conmovió más el corazón de Serena.
-Estoy bien, no te preocupes, no tienes qué ser tan duro con Mandy - dijo en un susurró, sintiendo la culpa inundar su cuerpo.
-No entiendo por qué Rei la dejó entrar a casa, ella sabia qué estábamos llegando ¡Lo hizo adrede, sabe qué no te gusta los animales! - exclamó furioso con su hermana.
-Estoy bien, por favor no discutas con ella por mí culpa - pidió acariciando el brazo de Darien con la yema de sus dedos, lo qué pareció calmar a Darien por el momento, pero qué despertó en ella la curiosidad de saber por qué Rei no quería a Usagi, pudo sentir su despreció desde el día de la boda.
-Trataré de dejar pasar esto, pero no te preocupes nada, esto no fué un acto casual, Mandy no entra a casa, a menos qué se lo pidan.
.....
Serena sonrió con nostalgia, ella había tenido un perro tan obediente qué al perderlo su corazón quedó vacío e imaginaba cómo sería Mandy.
-Estoy bien - insistió, sé puso de puntilla y besó los labios de Darien para distraerlo, pero no estaba preparada para la pasión con la qué respondía el beso ¡No sé acostumbrada! Pero le fascinaba tenerlo pegado a su cuerpo y a sus labios.
-¿Por qué no terminan de subir a su habitación? - les dijo Rei evidentemente molesta y abochornada por el espectáculo.
Aún qué sí era sincera nunca había visto a Usagi tan cómoda en presencia de Darien, Serena sé separó de Darien mientras sentía sus mejillas sonrojarse.
-Tú y yo debemos hablar Rei - le dijo Darien con seriedad - Te espero en el despacho en 15 minutos - Darien tomó la mano de Serena y subieron a la habitación principal de la casa.
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LA OTRA
RandomSerena Moon era feliz con la vida qué llevaba alejada de la sociedad y de sus padres, vivia la vida a su manera, su pequeño departamento lejos de la mansión de sus padres nadie nunca podría imaginar su verdadero linaje. Darien Shields lo tenía todo...