Capitulo 39 NUESTRO JURAMENTO

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Zafiro y Reí se miraron con complicidad, su plan había salido a la perfección, o sería mejor decir qué los planes de Darien y Serena, púes ellos habían hecho la petición y ellos simplemente les habían colaboraron.

-¿Para cuándo creés qué será la boda? - preguntó Zafiro sín apartar la mirada de los ojos de Rei.

-No lo sé, pero los gemelos llegarán en menos de dos meses, no tienen mucho tiempo para organizarla, así qué - llevó una mano a la sien y fingió pensarlo - Les doy dos semanas cuándo mucho - añadió.

Zafiro sonrió al ver la expresión de Rei, estaba profundamente enamorado de ella, pero temía no ser correspondido o peor aún, qué su amigo se enfadara por atreverse a poner los ojos en su hermana menor.

-¿Qué sucede? - preguntó Rei dándole un pequeño codazo entre las cosillas ante su silencio.

-Coincido contigo, creó qué sí por ellos fuera correrían al primer registro civil y firmaría el acta de matrimonio sín pensarlo dos veces - respondió con una ligera sonrisa.

-Se merecen toda la felicidad del mundo, han sufrido mucho para poder tener estos momentos de paz, debo confesar qué mí comportamiento al principio fué deplorable, y qué pude haber evitado tantas cosas, pero en su lugar sólo provoqué el incendio - dijo en tono avergonzado al recordar lo ocurrido con las fotos qué había tomado y qué comprometieron a Serena ante los ojos de Darien.

-No sabias la verdad acerca de las gemelas, no puedes vivir culpándote por lo sucedido, además sí no hubiera sido así quizás ellos aún vivieran atados a la mentira, qué los padres de Serena les obligaron a vivir - dijo con suavidad, le dolía verla sufrir, así qué sín pensarlo más se acercó a ella para envolverla entre sus brazos.

El cuerpo de Rei tembló ante el calor de Zafiro, y su piel se erizo debajo de su ropa al respirar el olor embriagante de su colonia, olía a hombre, seducción y pasión, mientras Zafiro aspiraba el olor a jazmines qué emanaba del cabello de Rei, aspiró para llenarse de el y guardarlo en su memoria.

Rei suspiró entre los brazos de Zafiro, mientras su mente procesaba esté momento íntimo, su corazón latía cómo un caballo desbocado, siempre se había preguntado lo qué sé sentiría estar así tan cerca de él, su trato siempre fué amable y cordial, pero nunca excedió de un beso en Las mejillas o un ligero abrazo, pero nada cómo esto y se sentía exquisita y deliciosamente maravilloso, tanto qué no pensó las palabras siguientes qué salieron de sus labios.

-Te amo Zafiro, te he amado desde hace mucho tiempo - susurró con los ojos cerrados.

Rei sólo fué consciente de sus palabras al sentir el cuerpo de Zafiro tensarse y alejarse ligeramente de ella, se mordió el labio por la estupidez qué acababa de cometer.

-Zafiro, yo...

-¿Me creerías sí te digo qué... Siento exactamente lo mismo por tí? - dijo interrumpiendo y sorprendiendo a Rei al mismo tiempo.

-¿Quéee? - quitó sín poder evitarlo, luego se llevó una mano sobre sus labios, para no llamar la atención de los comersales.

-Te amo Rei, sé qué soy mayor qué tú pero aún así no pude frenar mí corazón de amarte, ni pude prohurle qué te viera cómo mujer en vez de la hermana menor de mí mejor amigo - confesó pegándola de nuevo a su cuerpo.

Rei tragó el6nudo qué se había formado en su garganta, no podía creer qué sus sentimientos fueran correspondido y miles de preguntas se asomaron a su cabeza, pero no pudo llegar a formular una sola, púes los labios de Zafiro descendieron sobre los suyos con una pasión arrolladora, Rei abrió los labios por la impresión y Zafiro aprovechó para profundizar el beso.

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