Capitulo 22 CÓMO PASAN LOS DÍAS

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"Tienes razón, esos niños no se merecen tener un padres cómo tú, por eso me alegra de qué Serena sé marchará de la ciudad".

Darien golpeó el escritorio con su puño, no podía apartar aquellas palabras de Rei en su cabeza, no debería importarle sí Serena Moon estaba o no en la ciudad, o sí se largaba a China, no debía importarle pero desde ese día, dos semanas atrás no podía apartar el sentimiento de desasosiego qué lo acompañaba, su corazón se oprimía de dolor y no entendía la razón por qué era claro qué odiaba a Serena, la odiaba tanto qué no podía dejar de pensarla.

-¡Maldición! - gritó desesperado.

Cada día qué pasaba, lejos de superar la separación de serena parecía más y más consternado por su falta, y es qué Darien Shields jamás pensó qué la echaría de menos, había creído qué tener a Usagi en casa y cuidarla lo haría sentir mejor pero sé había equivocado, verla sólo hacía pensar en Serena y en todo lo qué había vivido desde el matrimonio.

-¿Todo bien? - Zafiro preguntó desde la puerta, había escuchado el golpe y el gritó de frustración de su mejor amigo.

Estaba preocupado por Darien, desde qué había cortado la llamada para pedirle venir de urgencia sintió qué algo no iba bien, Darien no se había comunicado con él en más de cuatro semanas, la última vez había sido el día qué salieron comer y se habían enterado de la pérdida de la mitad del capital por parte de Sabio.

-¡No! ¡Nada está bien en mí vida! - gritó con frustración, se meso los cabellos y Zafiro sintió un nudo en su garganta.

Darien no era un hombre qué sé viera fácilmente superado por las situaciones de la vida, había superado con entereza la muerte de sus padres y el quedar a cargo de Rei siendo ella una adolescente, lo había visto salir victorioso de cada una de las pruebas, por lo qué sé preguntaba qué había sucedido para casi doblegarlo.

-Sabés qué estoy aquí - dijo sín saber qué otra decir, no había visto a su amigo en ese estado jamás.

Darien lo miró con intensidad, había tratado de superar ese amargo dolor a solas pero no lo estaba superando, ver a Usagi tendida en una cama sín moverse le hería, pero saber a Serena lejos con Fabricio y embarazada lo estaba matando tan lentamente, qué temía qué las palabras de Rei y la misma Serena sé cumplieran ¿Terminaría él tragándome sus propias palabras? Sé preguntaba mientras decidía contarle a su mejor amigo su penas.

Zafiro escuchó atento cada una de las palabras de Darien, en un principio se sintió molesto por la burla del cuál su amigo había sido víctima, pero conforme fueron avanzando los minutos fué analizando la situación de manera objetiva, sín dejar qué el cariño y afecto influyera en la balanza, y también se dió cuenta de algo qué Darien estaba ignorando deliberadamente.

-Estás enamorado de Serena, amigo - sentenció al escuchar la última palabra dicha por Darien.

-¡Estás loco! ¿Cómo puedo amarla? Todo lo contrario, la odio, la odio tanto qué sí la tuviese enfrente yo... Yo... ¡Aaahh! - gritó frustrado.

-No hay peor ciego qué tú querido amigo, es una realidad, basta ver el brillo de tus ojos cuándo hablas de ella...

-Calla, no hables más, no te llamé para qué fuera su defensor.

-¿De verdad? - sonrió - A mí me parece qué es todo lo contrario, lo qué le has hecho no tiene nombre y...

-¿Y lo qué ella me ha hecho a mí? - preguntó molesto al ver el rostro sonriendo de su amigo.

-¿Cuál ha sido su crimen? Dime ¿Estás molesto por qué...? - preguntó con seriedad, abandonado su tono bromista.

-¿No has escuchado todo lo qué te he dicho? - preguntó con desesperación.

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