LA OTRA

Capitulo 25 IDIOTA

Darien siguió el auto de Fabricio por 45 minutos hasta llegar a una hermosa finca, un viñedo en la ciudad de Antigua Guatemala, estacionó el auto a una distancia prudente, mientras la ansiedad por ver a Serena sé instalaba en su pecho, esperó media hora pero de la casa no salió nadie, no supo cuánto tiempo más estuvo ahí, recargó la cabeza sobre el volante y sé quedó dormido, no había dormido la noche anterior y cuándo finalmente cerca del amanecer pudo conciliar el sueño, esté fué un sueño tormentoso qué lo hizo despertarse más cansado de lo qué hubiera estado alguna vez en la vida.

No fué hasta qué escuchó los golpe en la ventana del auto qué abrió los ojos, Fabricio pensó qué había hecho la elección correcta en el momento en qué había decidido cambiar el rumbo, y en vez de dirigirse a Quetzaltenango lo había hecho hacía la Antigua Guatemala, dónde sus padres y hermana vivían, para despistar a Darien, púes se había dado cuenta qué lo estaba siguiendo, Darien abrió la puerta del auto para enfrentar a Fabricio, quién lo miraba con el ceño fruncido.

-¿Qué haces aquí? - preguntó con molestia en la voz.

-Quiero ver a Serena, necesito hablar con ella - respondió.

-La última vez qué hablé con Serena dijo claramente qué no deseaba saber nada más de tí, incluso el sólo escuchar tu nombre le causa desagrado y la hace sentir mal, ahórrale la molestia de tener qué verte - dijo con enojo.

-Sólo quiero hablar con ella - insistió.

-No insistas Darien, de toda manera no encontrarás a Serena en está casa, te invitaría a pasar pero cómo comprenderás, no quiero molestar a Usagi con tu presencia y mucho menos inmiscuir a mí familia en esté problema tuyo.

-¡Me equivoque! - gritó Darien.

-Lo hiciste y de qué manera Shields, no quisiera estar en tus zapatos, pudiste haberla escuchado, pudiste tratar de comprenderla pero no quisiste, no sabés lo qué me duele saber lo qué ha sufrido Serena por tí y por todo nosotros, salvó a Usagi casándose contigo, se enamoró de tí y terminó despreciada y sola.

-¡Nada de esto es fácil! - exclamó Darien - Me gustaría saber cómo lo habría tomado tú de estar en mí lugar, nunca espere qué Usagi tuviese una hermana y mucho menos llegué a pesar qué tú existía en su vida, no soy el único culpable en está historia, pero tienes razón fué Serena quién pagó las consecuencias.

-¡Y tus hijos! Serena casi los pierdes por tu culpa Darien, el día qué la dejaste en el parque fué ingresada de emergencia, por qué se estaba desangrando ¡Esos pequeños inocentes casi pierden la vida! Y tú ni siquiera te dignaste a pasar por su habitación a preguntar cómo estaba, o sí necesitaba algo.

Darien sintió ahogarse ante la mención de sus hijos y el peligro qué corrieron por su causa ¿Cómo podría perdonarse él mismo por sus acciones? ¡Pudieron morir! Y él había sido el único responsable.

-Creí qué no eran míos - musitó con el corazón roto por su propia estupidez.

-Sigues pensando qué no lo son, por qué difícilmente ella podría perdonarte, ahora sí no te molesta ¡Largate de mí casa!.

Darien quería golpear a Fabricio hasta qué le dijera dónde estaba Serena pero sé contuvo, subió a su auto y salió del lugar aún qué no se marcharía, estaría unos días más para asegurarse de qué el rubio no le estuviera mintiendo.

.....

Una semana después Darien sabía qué estaba lejos de encontrar la luz en el túnel de oscuridad en qué su vida se había sumergido, visitó la finca todo los días pero nunca tuvo oportunidad de ver a Serena, en la distancia pudo distinguir a Usagi quién se encontraba en silla de rueda, pero no había rastro alguna de la mujer a quién él buscaba ¿Será verdad qué ella no estaba ahí? Pero sí no estaba ahí entonces... ¿Dónde podría encontrarla?.