Capitulo 14 AMENAZA

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Serena permaneció sola tras la marcha del doctor, después de la noticia qué había recibido no sabía cómo sentirse, por un lado estaba feliz, ni siquiera era capaz de describir el cúmulo de emociones qué embargaba su corazón, y todo su ser y por otro lado, el secreto qué pesaba sobre su cabeza y qué podría terminar con su felicidad.

-¿Cómo le daría a Darien la noticia de su embarazo "Dile la verdad" gritó su conciencia y Serena negó con un movimiento de cabeza, decirle sería arriesgar a Usagi, quizás debía guardar la noticia de su embarazo por unas semanas más, estaba confiando en Heliot con su vida, de los resultados de la demanda dependía qué el secreto se revelará y sobre todo esperaba qué Darien pudiera ser capas de perdonarla, por qué de lo contrario estaría sola, sín familia y sín el amor de su marido "No es tu marido y lo sabés" su conciencia estaba empeñada en recriminarle ese día pero llevaba la razón, ella no era la esposa de Darien ni de Usagi tampoco, cerró los ojos con frustración, no creía ser capaz de mantenerse estable por mucho más tiempo.

.....

Después de unos minutos más qué fueron eternos, le dieron de alta, esperaba qué pronto Rei volviera pero no lo hizo, tal vez hubiera optado por marcharse a casa, púes para ir por un café se estaba demorando demasiado, o quizás.... Negó con fuerza, ella no podía haber ido atrás de Yate ¿Verdad?.

La duda y la angustia germinó con rapidez en su corazón, consumiendola cómo el fuego voraz lo hacía con los bosques, sé vistió para esperarla, sí no volvía en los siguientes minutos se marcharía, necesitaba ver a su hermana y pensar cuál sería su siguiente movimiento, quizás llamar a Heliot pero era consciente qué todo era un proceso y qué debía ser paciente, el problema era qué no tenía tiempo, sino era Rei sería Yate quién terminará por descubrir su secreto, Serena dió un pequeño brinco al escuchar la puerta de la habitación abrirse, pero no era otra qué Rei.

-¿Estás lista para volver a casa? - preguntó con seriedad, su rostro estaba ligeramente pálido.

-Sí, pero... ¿Tú estás bien?.

-Lo estoy, y ¿Por qué no debería estarlo? - preguntó distraída.

-Rei, por favor las dos somos adultas, creó qué no iremos a ningún lado con está actitud tuya, soy la esposa de tu hermano te guste o no, por favor intentemos llevarnos bien - pidió en tono cansado.

-Tienes razón, las dos somo adultas, deberíamos actuar cómo tal ¿Quién es Fabricio? No me tragó el cuento de qué sólo son amigos o ex compañeros de universidad ¡Dios! El hombre estaba tan preocupado por tí - exclamó, había visto al hombre rodando aún la clínica cuándo fué por el café.

-Rei, por favor - intentó tranquilizarla Serena.

-Por favor nada ¿Hasta cuándo seguirás mintiendo Usagi? - gritó mientras el corazón Serena latía fuerte, pensó en su hijo y en todo lo qué podía afectarle vivir bajó tanto estrés.

-No tengo idea de lo qué habla - dijo con vacilación en la voz qué Rei malinterpretó.

-Dime... ¿Acaso ese hombre es tu amante? ¿Le estás siendo fiel a mí hermano? - preguntó tomándola del brazo y sacudiendola con fuerza.

-¡Suéltame Rei! Me estás haciendo daño, mejor será qué te vayas y me dejes sola, no quiero problemas contigo, sólo quiero llevar una relación en paz, te agradezco qué no veas cosas dónde no las hay.

-No tienes ni idea del daño qué puedo causarte Usagi Moon - amenazó - No tienes idea de todo lo qué soy capaz de hacer para proteger a mí hermano ¡Dios mio! ¡Él te ama! - gritó con desesperación.

-¡Y yo lo amo a él Rei! - exclamó con Pasión, por qué no mentía.

Serena estaba enamorada de Darien "Le daría un hijo" ¿Cómo podría no amarlo? Pensó viendo la furia en los ojos de Rei, y sabiendo qué sólo lo hacía para proteger a Darien, ella estaba haciendo cosa indebidas por su hermano, así qué comprendía ese amor pero no sé dejaría amedrentar.

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