Capitulo 36 REENCUENTRO

206 19 0
                                    

Serena observó el cuerpo de su madre muerta, sus lágrimas se derramaron por sus mejillas, se lamentaba tanto qué todo terminará de aquella manera, pero pensó qué su madre sola había hecho su elección al soportar la vida qué Sabio les había dado.

-¿Estás bien? - preguntó Darien abrazándola fuerte contra su pecho.

-Sí - dijo sín poder contener el llanto - Supongo qué todo ha terminado - añadió mientras Darien la ayudaba a ponerse de pie.

-Lamentablemente Sabio lo quiso así, estaba loco - expresó Darien acariciando la espalda de Serena.

-Lo sé y pensar qué viví 18 años con él sín saber el moustro qué llevaba dentro - sollozó.

-Te llevaré a la clínica para qué te revise un médico, nuestro bebés ¿Cómo están? - preguntó colocando su mano sobre el vientre de su mujer.

-Creó qué bien, no obstante, agradecería qué lo dijera un profesional, me ha dolido la cadera cuándo él me aventó sobre el sofá - dijo recordando el momento.

-Y también tendrán qué revisar ese labio, sí pudiera revivirlo sólo para matarlo de nuevo por atreverse a golpearte, lo haría sín pensarlo - mencionó con los dientes apretados.

-Olvidalo Darien, lo más importante es qué ya no volverá hacernos daño, el tiempo de Sabio ha terminado, dime ¿Cómo sigue Rei? - preguntó para no hablar más de Sabio Moon.

Lamentablemente no podía cambiarse el apellido, no sabía ni siquiera quién era su verdadero padre, sí vivía o no, lo único qué tenía claro qué Usagi y ella no conocerían ese amor de padre, el que protege y ama sín condiciones.

-Está mejorando, afortunadamente su cuerpo ha reaccionado muy bien, y tiene sensibilidad en las extremidades, lo qué indica qué su recuperación será total - Serena asintió.

No sería capaz de ver la cara de Darien sí fuese de otra manera, aún qué por sus venas no llevaba la sangre de Sabio, había sido ella la causa de qué el hombre quisiera vengarse de Darien, caminaron fuera de la casa para dejar a las autoridades hacer su trabajo, ocupándose de los dos cuerpos y trasladándolos a la morgue, subieron al auto dónde Zafiro ya los esperaba.

-Me alegró qué te encuentres bien Serena - dijo con sinceridad el hombre.

-Creí qué no volvería ver a Darien - se sinceró Serena, sobre todo cuándo Sabio había disparado en su contra, el recuerdo le hizo temblar visiblemente.

-No pienses más en eso cariño, ahora estamos juntos y nadie volverá a separarnos - aseguró Darien quién se sentía aún culpable por no haber estado ahí, para impedir qué sufriera está terrible experiencia.

-Espero qué ahora sí podamos ser felices, hemos pasado por tanto, y en tampoco tiempo qué nadie nos creería sí contáramos nuestra historia - dijo tratando de sonreír.

Darien la atrajo a su cuerpo y no respondió por qué era verdad, nadie les creería de contarlo pero lo importante es qué estaban juntos y qué tendrían la oportunidad de ver nacer y crecer a sus hijos, y un día no muy lejos verlos casados y con hijos, y trataría por todos los medios de qué ellos no sufrieran tanto en la vida, loa amaría sín condiciones y estaría para ellos en cada momento de sus vidas.

.....

Zafiro puso el auto en marcha, llegaron a la clínica hora y media, después para qué un profesional se hiciera cargo de revisar el estado de los gemelos y curar a el labio de Serena, Darien sintió impotencia al ver su bello rostro marcado, pero ya nada podía hacer, más qué estar a su lado y no separarse de ella.

-Necesito llamar a Usagi, no sé cómo se tomé está noticia, ella era muy apegada a mamá - dijo casi de manera mecánica, con el paso de los minutos y horas, la realidad empezaba golpearla.

LA OTRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora