Nuestros labios guardan el secreto [Rivari]

Esto no termina

Ari se levantó y fue a hacerle huevitos a Rivers de desayuno. Mientras estaba cocinando se sentía muy contenta por la reconciliación de anoche, pero aún recordaba lo qué pasó en esa llamada de Juan y aquella Española.

Se escuchó como alguien entró a la cocina,
era Rivers despertándose por el rico olor que tenía la casa, esos huevos con salchicha de Ari la volvían loca.

Se detuvo en la cocina con una sonrisa en el rostro al saber que hizo las cosas bien, pues estaba bien con Ari y Félix y estaba en la cocina el amor de su vida...

—¿Qué huele tan rico?— Preguntó acercándose a Ari por detrás.

—Estoy haciendo tu desayuno favorito.

—Te equivocas, mi desayuno favorito eres tú— Dijo depositándole un beso en la mejilla.

—Bueno, tu segundo desayuno favorito— Dijo dándose la vuelta para depositar un beso en los labios de Rivers.

Se sentaron a desayunar mientras que seguían planeando que hacer en su cumpleaños, nunca podían terminar nada por el distanciamiento que hubo entre ellas.

—Y si pedimos un mago? Sería divertido, que haga un show de magia— Propuso Ari.
—Y también la comida podemos contratar a un taquero para que nos haga tacos de lo que cada uno desee.

—¿A quienes quieres invitar?— Preguntó Ari.

La vibración del teléfono de Ari interrumpió la conversación llamando su atención.

Eran muchos mensajes de Juan preguntándole porqué no le había contestado los mensajes y llamadas.

—Pinche morro cagón, cae bien gordo, como tiene los huevos de reclamarte después de lo qué pasó. Si quieres le contesto yo— Dijo Rivers un tanto irritada.

—No, está bien. Es algo que tendremos que hablar nosotros solos, solo ignoremos lo. Estoy pasando la mañana con la mujer que amo— Dijo regalándole un beso en la mejilla.

—Oye, tengo que tomar un vuelo a Ciudad de México hoy, tengo una grabación de un sponsor importante y no lo puedo atrasar más. No quiero tener responsabilidades para el fin de semana de mi cumpleaños, ¿me acompañas?— Preguntó Rivers.

—Pues si, tengo una junta también allá, nuestros sponsors tienen colaboración.

—Si cierto, perdón. A veces se me olvida hasta lo que como el día anterior.

—Acaso también te olvidaste de mi?— Preguntó Ari en tono coqueto acercándose a Rivers.

—Eres la comida que nunca olvidaré— Dijo mientras jaló a Ari hacia ella para tenerla de más cerca.

—Cuando la repites, no se olvida— Susurró Ari al oído de Rivers

—Ya quiero repetir comida entonces—
Rivers tomó las caderas de Ari y las apretó, le dió un abrazo y seguido de esto se levantó de mesa.

—Es mejor que comencemos a empacar, no quiero llegar tarde aunque me da mucha hueva.

—¿Y me dejarás así? Así me vas a dejar, como pendeja?— Preguntó con indignación en sus palabras.

Rivers al escuchar su berrinche se da la vuelta, la mira y le sonríe
—Pronto te lo pago— Rivers la tomó de la cintura y la llevó cargada hacia la habitación provocando que ambas se rieran.

                             En el aeropuerto...

Estaban en el Aeropuerto haciendo el chequeo cuando escuchan una voz femenina y conocida....
—Hola niñas— Esa voz era de nada más y nada menos que Ama.
—¿Como están?— Preguntó.