El pasado siempre regresa

841 43 12
                                    

Después de varios días desde aquel viaje de amigas Ari y Rivers se distanciaron un poco. Por otro lado, Ama y Rivers seguían hablando como si nada pero con Ari era diferente.



Ari estaba en su casa una noche en sábado viendo una película en la televisión, aún con el sentimiento amargo penetrando su mente mientras estaba sentada en el sofá en la oscuridad y soledad de su casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Ari estaba en su casa una noche en sábado viendo una película en la televisión, aún con el sentimiento amargo penetrando su mente mientras estaba sentada en el sofá en la oscuridad y soledad de su casa.

—No puedo seguir así, tengo que tratar de alejarme de lo malo por un rato—Inmediatamente subió a su cuarto, tomó una vestimenta cómoda, se vistió y llamó a su conductor para dirigirse a un antro.

Al llegar al antro se dirigió a la barra para pedir una bebida, mientras el calor de las personas bailando la arropaban ella parecía ser una persona depresiva a lo lejos, en su intento de tratar de olvidar sus problemas ahogándolos con alcohol.

—¿Ari?

La voz conocida la hizo voltear —¿Nuvia? ¿Qué haces aquí?

—Pasando la noche. Me puedo sentar aquí?— Ari accedió y Nuvia tomó asiento. —Y como estás?

—Estoy bien... supongo, ando aquí para despejarme un poco de todo

—Oye Ari... Sé que no terminamos en buenos términos que digamos, pero quiero recuperar la bonita amistad que teníamos e intentar arreglar la cagada que hice.

—Si me lastimaste, pero también me salvaste la vida con aquella española.

—Entonces...?

—Sí, podemos intentar comenzar de nuevo— Dijo regalándole una sonrisa.

Pasaron horas y horas platicando sobre su pasado, de anécdotas graciosas alrededor de los años, chistes y historias sobre sus aventuras. Terminaron de hablar y Ari le ofreció a Nuvia a ir a su casa ya que era muy tarde
—Y si vienes a mi casa y tenemos una pijamada como las de antes?— Nuvia accedió a esto, se retiraron del antro y subieron a la camioneta hasta llegar a la casa de Ari.

Cuando llegaron Ari abrió la puerta y se adentraron a la casa. —Puedo ir al baño?— preguntó Nuvia.
Ari le dió el paso y subió a su cuarto, cuando subió encontró algo en la mesita de noche.

Era una caja y su tipo de elote favorito con una nota que decía "Espero te guste, no te encontré aquí pero lo dejé para que lo puedas comer, no podemos seguir así... Háblame cuando puedas. Tqm"

Efectivamente Ari supo al instante que se trataba de Rivers... —Ya terminé... Qué pasó? ¿estás bien?— interrumpió Nuvia entrando a la habitación.

Ari rápidamente guardó la carta en los bolsillos de su chaqueta —Si, estoy bien...mira, me dejaron un elote, quieres que lo caliente y nos lo comamos juntas?

—Que rico, claro, solo que no quiero manchar este vestido, me gusta mucho.

—Yo creo tener ropa que te sirva, déjame checo en mi closet, así comemos elote mientras vemos una película— Ari después de decir esto se dirigió al closet para buscar una pijama para ella.

Nuestros labios guardan el secreto [Rivari]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora