Nuestros labios guardan el secreto [Rivari]

Número desconocido?

Pasado días desde aquel día de esos mensajes y llamada de ese número desconocido, Ari comenzó a recibir flores anónimas, sus flores favoritas.

                                 Pov Rivers

Rivers estaba en casa de Ari sentadas en la sala acurrucadas viendo videos de YouTube hasta que tocaron la puerta... —Yo abro— Dijo Rivers levantándose a atender la puerta.
Al abrir la puerta se encontró con un gran ramo buchón lleno de rosas y chocolates en manos de un señor —Para Ari... dice, de parte de él amor de su vida— Dijo el señor para entregarle en manos el ramo a Rivers.

Rivers se quedó confundida y un poco aturdida al escuchar esto... esas flores no las había enviado ella.
Cerró la puerta y puso las flores en la mesa de mala gana, cosa que atrajo la atención de Ari

—¿Qué es eso?— Preguntó Ari.

Rivers se quedó en silencio con una expresión de indignación.
Ari se levantó y se dirigió a las flores
—Awwww, son para mi?— Dijo para acercarse a Rivers y colocar sus manos en su cuello
—Tú me las compraste?— Preguntó con un tono coqueto.

—No, Ari... yo no las compré.

—¿Qué? Ay si güey, quién más me las pudo haber mandado si no tú?

—No sé, pero te conoce tan bien que te trajo tus favoritas— Dijo en un tono molesto.

—Yo no sé quien me regalaría flores, te lo prometo bebé, no tengo idea de esto— Dijo Ari intentando calmarla.

—Ari, hay algo que me tengas que decir?

—No, Rivers, no tengo nada que decir. No tengo idea de quién pudo mandar esto, no lo sé.

—Ven conmigo— Ari jalando a Rivers hacia a ella...
—No tengo ni idea de quién hizo esto... te lo juro, no lo sé y tampoco me importa. El amor de mi vida eres tú— Susurró para seguido darle un beso en la frente.

Rivers estaba más calmada, pero no estaba totalmente convencida de ello pero decidió dejarlo pasar. Tomó a Ari por la cintura y le dió un piquito para darle señal de que confía en ella.

—Ven, vamos— Dijo Ari jalándola al sofá.

—Siéntate.

Rivers se sentó en el sofá, Ari tomó asiento en sus piernas y tomó el mentón de la rubia —Tranquila ¿okey? Solo son flores anónimas, si no son tuyas no quiero nada, luego investigaremos quien las mandó pero recuerda que estamos aquí tú y yo... eres una celosa, ¿sabes?— Dijo sonriendo levemente.

Rivers suspiró hondo...
—Está bien, y si soy celosa, ¿cuál es el pedo?— Dijo para reírse provocando la risa de Ari también.

Aunque siguieron viendo el video de YouTube Rivers aún seguía pensando en ese ramo pero como todo se lo olvida no volvió a pensar en ello..

Al día siguiente..

Rivers estaba en la casa de Ari para que le ayudara con algunas cosas con publicidades que tenía y para que le ayudara a maquillarse. Cuando Rivers llegó Ari abrió la puerta —Pasa bebé, voy a irme a bañar para comenzar a arreglarte, ¿va?