Nuestros labios guardan el secreto [Rivari]

Félix

Estaban jugando cuando sonó el timbre, a todos les sorprendió, la reunión llevaba horas y pensaba que nadie más iba a venir. Filis se apresuró a dirigirse a la puerta para abrir y era nada más y nada menos que Félix.

—Hola, Felix, ¿cómo estás? Ven, pasa— Dijo Filis dejándolo pasar.

Félix entró a la casa y se dirigió al balcón donde estaban todos. —Hola, cómo están?— Saludó.

Todos respondieron a su saludo recibiéndolo con una gran sonrisa. —Estas son horas de llegar mi amor?— Mariana bromeó.

Félix le respondió con un cálido abrazo de hermanos.

Félix inmediatamente se sentó junto a los demás y comenzaron a charlar. —Y si jugamos picolo otra vez para que Félix juegue?— Molly sugirió.

—Después de lo qué pasó crees que es buena idea, Molly?— Capri exclamó.

—Pero si eso les ayudó a que estas viejas para que se reconciliaran en el cuarto de Ama; solo es un juego, no creo que vuelva a pasar un pedo— Molly respondió.

Por un segundo lo pensaron y luego accedieron, ¿qué podría pasar?

—Okey... vamos con Mariana que no le tocó la vez pasada. Mariana... nombra cinco tipos de bebidas o recibe cinco castigos.

—A la madre, cinco tragos!? Mariana se va a empedar más que nosotros en una sola ronda—Aldo comentó.

Todos rieron al escuchar este comentario y Mariana se apresuró a contestar.

—Okey... Vodka, Tequila, Vino, Cerveza y...

—Ya se acabó el tiempo, toma los 5 shots— Ama interrumpió.

—Eh!? ¿Qué? No se vale. Solo me faltaba una bebida más— Reprochó Mariana.

—Era decir cinco bebidas en cinco segundos y te faltó una, así que toma ya y deja de quejarte—Ama respondió.

—El se hizo el pendejo, sabe más que nadie todos los tipos de alcohol existentes— Rivers comentó.

Mariana tomó y pasaron a la siguiente persona.

—Okey... siguiente. Félix, verdad o reto.

—Reto.

—Dale un beso a la persona que más quieres en esta sala en la parte del cuerpo que tú quieras.

Sin pensarlo mucho se acercó a Rivers y aunque todos esperaban que el pelinegro le diera un beso en la boca, plantó un dulce beso en la frente de la rubia.

Ari estaba muy tranquila, al final de cuentas ella comprende que pasaron por muchas cosas juntos y aunque terminaron aún tienen una bonita amistad.

—Eso te puso celosa, Ari?— Molly bromeó.

Ari rió. —No. De hecho, pensé que si me molestaría pero Félix me cae muy bien, ellos tienen una bonita amistad y no pretendo ser la loca celosa que arruine eso.

Eso alegró a Rivers, Félix significa mucho para ella y si eso llegara a causar conflicto en su relación con Ari hubiera sido difícil de manejar.

Félix escuchó las palabras de Ari, se acercó a ella y la rodeó con sus brazos para luego depositar un beso sobre su cabeza. Para Rivers esto fue más tierno que había visto, le hacía recordar cuando Ari dudaba de ella por Félix y verlos así ahora era un alivio para ella.

—Bueno, ya mucha paz, ¿no? Peléense por mi ya de una buena vez— Rivers interrumpió.

—Una pelea de box o que mi Félix?— Ari retó.