Nuestros labios guardan el secreto [Rivari]

Travesía

–Hola chicas lesbianas– Se escuchó una voz a la lejanía.

–¿Molly?— Ari preguntó al reconocer la voz.

–La mismísima en persona mi amor.

–Y tu que haces aquí o que, persiguiendo a tus favs como siempre– Bromeó Rivers.

–Ay, ya quisieras tu que fueras mi fav.

–Y qué haces aquí?– Preguntó Ama.

–Pues vacacionando perra que más iba a venir a hacer? Además, esto ya parece resort lésbico con ustedes aquí– Dijo entre carcajadas –Pues ya que estamos aquí, vamos al antro del hotel?

—Eres una alcohólica, lo sabes no?— Rivers comentó.

—Igual que tú.

Las tres aceptaron y al llegar sus bebidas se dirigieron al antro.

Las cuatro chicas entraron y en el lugar estaba un ambiente eufórico, cubierto de buen ambiente y felicidad, lo cual no tardó en contagiarles las ganas de entrar en el mood de la noche.

Al ritmo de la canción reproducida en los altavoces bailaban y tarareaban las letras disfrutando el momento que estaban pasando juntas.

El ritmo de la playlist cambió y canciones más tranquilas comenzaron a sonar.
Rivers cansada de bailar le dice a las chicas que va al baño porque lo tanto que había tomado estaba cobrando factura.

Cuando terminó, al salir tuvo que pasar por una pequeña multitud de gente y ella siendo un poco baja de estatura no era distinguida entre los demás.

Tuvo que caminar empujando ligeramente a la gente, y al cruzar al lado de un chico éste se volteó —Mira por donde pasas— Dijo con un fuerte tono.

—No ves que no puedo pasar, cabrón— Pero miró hacia arriba y se dio cuenta que era Félix...

—Tu otra vez— Dijo entre risas.

—Pues te dije que vine con amigos para vacacionar— El ruido les impedía escucharse mutuamente por lo que tenían que hablarse al oído.

—Aquí casi no te escucho, vamos afuera?— Preguntó el hombre.

Rivers accedió y se dirigieron al balcón, parece que se le olvidó que iba con sus amigas.

Recostaron sus brazos sobre la borda mientras enfocaban sus ojos hacia el mar. El chico tomó un sorbo de su bebida —Como te la estás pasando?

—Bien, me gusta estar con las niñas relajándonos aunque ya nos vamos mañana, lastimosamente.

—Te vas mañana!? ¿Por qué no se quedan un tiempo más?

—Tenemos que ser streamers, tenemos mucho sin hacer streams y tenemos proyectos pendientes que hacer.

—Si cierto... se me olvidaba que cuando eres streamers tienes el agenda ocupado. Bueno, que mal que solo nos vimos pocas veces.

Un cosquilleo invadió el cuerpo de la rubia al escucharlo —Para que querías que nos viéramos más?

—No sé, quizás para no olvidar lo que era... además de la relación, obvio.

Ante este comentario la rubia soltó una leve risa nerviosa.

—Pero fue bueno hablar contigo— Tomó otro sorbo de su bebida —Y sigues dejando quemar los huevos revueltos?

La rubia reaccionó golpeando el brazo de este mismo. —Oye, claro que no los dejo quemar. Si sé cocinar un huevo— Reprochó.

—Apoco ya sabes cocinar?— Dijo entre risas de burla.