Nuestros labios guardan el secreto [Rivari]

Dímelo una vez más

Félix abrió la puerta —Hola, amor, ¿Qué pasó? Por qué te fuiste de la fiesta así?

Rivers tragó saliva —Pue-pue- puedo pasar?

Félix percibió una extraña actitud de parte de Rivers —Claro? Sabes que eres bienvenida siempre— Frunció el ceño mientras la dejaba entrar.

—Necesito hablar contigo— Dijo sentándose en el sofá.

—Si claro, enano ¿Qué pasó?

—Realmente quiero decirte que... que estoy muy agradecida por todos estos años y lo feliz que me has hecho. Siempre me has acompañado y me has servido de apoyo siempre que decidía seguir mis sueños. Pero no puedo obligar a mi corazón a sentir algo que ya no siente... Y vine aquí para contarte que realmente te quiero mucho, pero mi corazón siente algo por alguien más.

Rivers bajó la cabeza un poco avergonzada de lo que acababa de decir, sentía que había traicionado al hombre que la hace feliz.

Felix levantó su mandíbula con su dedo —Niña linda... Ya sabía que te gustaba alguien más. He pasado tantos años a tu lado que ya puedo entender tu lenguaje corporal y me doy cuenta de cosas que tú piensas que no. Entiendo perfectamente lo que quieres decir, no puedo obligarte a amarme de la forma en la que ya no me amas, eso no me sorprende tanto porque ya lo veía venir y estaba preparado para ello.
Tampoco te sientas culpable, solo haz que esto valga la pena. Quiero que recuerdes que te amo mucho y siempre voy estar para ti a pesar de qué no estés conmigo y te deseo lo mejor con la persona que amas... siempre estaré a tu lado aunque no seamos pareja.

Rivers al escuchar estas palabras no pudo contener sus lágrimas y se echó a llorar en los brazos del pelinegro  —Eres un amor y un ángel caído del cielo, de verdad, gracias por entenderme y por el amor qué me has brindado estos años. Deseo que estés con alguien que te ame mucho de la manera en que amas aunque no sea conmigo.

Seguido de esto Rivers apretó el abrazo aún más fuerte, Félix observó sus ojos cristalinos y dejó un corto beso en su frente para despedirse. Rivers se levantó y se fue de aquel apartamento.

Que esté enamorada de Ari no quitaba lo doloroso que era el proceso de dejar a alguien tan bueno como lo es Félix. Tantos años juntos siempre estarán en su mente y corazón. Lo mejor era terminar con la relación antes de lastimarlo más.

Rivers ya estaba decidida a hacer lo que tenía que hacer, se subió al carro y tomó ruta hacia la casa de Ari.

De una vez por todas Rivers iba a expresar todo lo que había sentido desde aquella vez por Ari, no dejaría que esto terminara así.

Casa de Ari...

Jueves, 3:25 AM