Just mine

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Luego de haberse arreglado, salieron al auto y se dirigieron a casa de Ama.






En casa de Ama...




—Ay wey, ya era hora, de tardaron un vergo, ¿por qué llegaron tarde?— Preguntó Ama abriendo la puerta para dejarlas pasar.

Ambas se voltearon a ver sin decir ni una palabra, como Ama sabe perfectamente los comportamientos de ambas, las miró —Ni me tienen que decir.

—Fue culpa su culpa— Dijo Rivers señalando a Ari.

—Por favor, ya pasen— Dijo dándoles paso adentro.

—Déjenme hago algo y nos vamos— Dijo la mayor subiendo las escaleras.

Ambas cedieron con la cabeza.

—Ya ves que si sabe que eres la calenturienta—Dijo Rivers en un tono burlón.

—Ay wey, Rivers, quién fue la que dominó la primera vez? Se te olvidó?

—Eso no cuenta.

—Si, no me digas.

Se escucharon unos pasos bajar por las escaleras —Bueno, ya vámonos, la reservación es a las 10 y son las pinches 10:40.



En el restaurante...


Al llegar al restaurante se pusieron a contar anécdotas, Rivers comenzó a contar la vez que un niño se calló frente a ella —Se calló de hocico, pero después me dió pena cuando comenzó a llorar— Provocando las risas de las tres.

—Ustedes son bien malas... bueno, pídanme una horchata a lo que voy al baño, me estoy haciendo pipí— Dijo Ari levantándose de la mesa.

Entrando al baño se encontró con alguien que no había visto hace tiempo... Nuvia.

Su semblante cambió en un segundo, Nuvia la vió a través del espejo y se volteó hacia ella —Hola, Ari— Sin embargo, Ari no le respondió y siguió caminando al baño.

Nuvia al ver que no le respondió volvió y habló
—Ari, sé que estás molesta conmigo, pero ¿podemos hablar las cosas?— Ari escuchaba esto mientras hacía del baño sin dar respuesta alguna, luego de terminar salió y aún Nuvia estaba ahí. Se dirigió al lavamanos y mientras se lavaba las manos Nuvia la observaba...
—En serio no me vas a hablar?— Preguntó.

—No hay nada de que hablar, Nuvia— Respondió, intentó irse, pero sintió como esta agarró su brazo.

—Ari, no me digas que vas a tirar a la basura años de amistad por una amistad con una streamer que conociste hace poco.

Ari sintió cómo su sangre subía de temperatura
—Si, años de amistad que tú echaste a perder por manipuladora y loca— Dijo zafándose del agarre.

—Ah, y ella no es una streamer, es el amor de mi vida y pronto mi novia, que pases buen día— Culminó la conversación y salió del baño azotando la puerta.

Ari vino acercándose a la mesa y Rivers pudo notar su cara seria... —Ari, ¿estás bien? ¿Qué pasó?

—Am, estoy bien, no te preocupes bebé—Respondió, pero Rivers no estaba satisfecha con su respuesta.


Pasado tiempo de haber comido el plato fuerte y el postre, estaban hablando de que futuros streams hacer, pues aún Rivers ni Ari han vuelto a Twitch desde aquella vez en el apartamento.

Saliendo del restaurante se dirigían al estacionamiento, pero Ama se detuvo. —Ya vuelvo, voy al baño de la tienda y nos vamos, vengo en chinga.

Ama entró a la tienda, fue al baño y saliendo se encontró con Nuvia. Su plan era ignorarla y pasar de largo, pero esta se dió cuenta de que Ama estaba ahí.

Nuestros labios guardan el secreto [Rivari]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora