Nuestros labios guardan el secreto [Rivari]

If the world was ending...

Lo último que vieron los ojos de Rivers era la imagen de aquella destrozada y con desesperación pidiéndole que luche mientras se escuchaban como venían los de emergencia.

                         3 días después....

—¿Señorita? Señorita, son 1,000 pesos por todo. ¿Hola?— Decía el señor de la caja registradora sacudiendo su mano para llamar la atención de Ari.

—Ah, si, perdón, tenga, perdón por eso.

—Se encuentra bien, señorita?

—Si, gracias por preguntar, estoy bien—Respondió Ari.

Saliendo de la tienda subió sus bolsas a su vehículo, encendió su camioneta y mientras manejaba su mirada se veía vacía, como si no estuviera cuerda. Salió del estacionamiento para dirigirse a su casa, cuando en el camino recibió una llamada de su mamá.

—Hola, mami ¿Qué pasó?

—Hija, ¿cómo estás mi amor? ¿Bien? Te llamo para contarte que tú tía está muy enferma por la diabetes, el doctor dijo que empeoró desde la última vez; me acaba de llamar tu tío y lo mejor es que vayamos para allá, dice que no se sabe si va a mejorar o empeorar, sé que estás pasándola un poco.. nada bien. Si puedes venir con nosotros mañana, compré los vuelos.

—Ay no, si, claro yo puedo ir... es mejor pasarla a su lado, de lo otro no te preocupes, yo me ocupo de ello, y gracias por preocuparte por mi, aún me siento vacía y confundida con todo pero...

-

—¿Ari?— Preguntó la madre.

—Si, si voy con ustedes, dime a que hora estar allá y les caigo... Y le dijiste a Ama?— Respondió Ari.

—Bueno mi amor, tienes que estar a las 7 de la mañana en el aeropuerto, si quieres te pasamos a recoger, y no, no he tenido tiempo de llamar a Amita porque apenas estaba resolviendo lo de los vuelos, le puedes decir tú por fa? Llámala y dile todo a ver si puede, bueno, te dejo mi niña, te quiero mucho. Espero todo mejore para ti— Dijo la madre.

—Gracias mami, yo le aviso, te amo—
Dijo para colgar la llamada.

—Déjame llamar a la Amabili— Se dijo a sí misma.

*Sonido del telefono*

Ama —¿Hola?

—Hola Amabili, ¿cómo estás?

—Ando bien, estoy con Filis haciendo unas cosas en el banco, ¿qué pasó?— Respondió Ama.

—Es para decirte que tía Claudia está mal, me acaba de llamar mi mamá diciéndome que compró vuelos para que vayamos mañana, está muy malita entonces es mejor estar allá con ella, ¿no tienes ningún pendiente?

—Ay no, ¿que le pasó? [suspiro] bueno, estem... si tenía pendientes pero puedo hablar con mi manager, ¿a qué hora es el vuelo?

—Mi mamá solo me dijo que te dijera que estuvieras allá a las 7 de la mañana, es la diabetes que la atacó fuerte, esperemos que todo mejore, confírmame para confirmarle a mi mamá.

Ama —Si, si voy a ir, si cierto que la diabetes la tenía bien fuerte, pero si, voy a estar allá.

—Dale, te quiero, cuídate-