Something about you ; TOM KAULITZ(+18)

~Capítulo dieciocho~

La semana había pasado lentamente, los días avanzaban con una lentitud matadora.

El martes habíamos ido a despedir a los chicos al aeropuerto, mientras avanzábamos en la furgo que se encarga de transportar a la banda pudimos ver a la multitud de fans. Al llegar al recinto del aeropuerto la masa de fans era notable, los chicos estuvieron firmando, sacándose foto con ellas y charlando en lo que esperaban el avión.

Era maravilloso ver el amor que sentían por sus fans, como ellas los amaban y ellos les correspondían con el mismo amor. Era un vínculo especial.

Me encontraba terminando de hacer mi maleta para el fin de semana en Berlín cuando escuché un coche tocar la bocina fuera de mi casa.

Caminé hacia la ventana, me asomé y vi a Niky asomada por la ventanilla del copiloto del coche de Peter.

Peter se había ofrecido a llevarnos al aeropuerto para aprovechar los últimos minutos a mi lado.

Es más mono.

—¡BAJA YA O PERDEREMOS EL AVIÓN! —gritó Niky.

—Ya bajo, pesada. —reí.

Agarré mi maleta y bajé las escaleras como pude, igual había metido demasiadas cosas para solo un fin de semana. Pero, nunca se sabes amigos. Salí de la casa y cerré la puerta con llave detrás de mí, Peter se acercó para ayudarme con mi maleta, dejó un beso en mis labios y camino hacia su coche para colocar mi maleta en el maletero de su coche.

Niky se había pasado a los asientos de atrás cediéndome a mí el asiento del copiloto. El trayecto hasta el aeropuerto fue breve pero intenso, Niky y yo cantábamos a todo pulmón las canciones de la radio. Cuando pasaron "Durch den monsun" de los chicos literal nos dejamos la garganta cantándola. Pronto el recinto del aeropuerto se hizo visible.

—Bueno, espero que lo paséis muy bien. —dijo Peter bajando las maletas. —pero no demasiado. —rió mientras nos miraba. Nosotras le seguimos.

—No te preocupes cuando menos te des cuenta ya estoy de vuelta. —le besé.

—Te voy a echar mucho de menos. —me abrazó —estaré contando los días.

—Eres un exagerado. —reí.

—Bueno, bueno... —Niky se interpuso entre nosotros —un avión nos espera. —abrazó a Peter para despedirse.

—Cuídamela —le correspondió el abrazo y esta asintió.

Agarramos nuestras respectivas maletas y caminamos por el aeropuerto en busca de nuestra puerta de embarque, por los pelos y no nos quedamos en tierra.

Nos encontrábamos ya en los asientos del avión, estábamos demasiado emocionadas y deseando llegar para ver a los chicos y conocer Berlín.

—Emi.... —le contesté con un sonido con la boca indicando que la escuchaba. —Lo que pase en Berlín se queda en Berlín. —la miré y está me sonrió maliciosamente.

—Resacón dos: esta vez en Berlín. —me burle y las dos reímos.

[.........]

Llegamos a Berlín, y al parecer se había corrido el rumor de que la Hermana de los Kaulitz y su mejor amiga irían a su concierto. En el pueblo ya estaban acostumbrados a vernos, pero en Berlín era algo nuevo, me sentía un mono de feria.

Al bajarnos del avión los guardaespaldas de los chicos ya nos estaban esperando para acompañarnos hasta el transporte. Una oleada de flashes y gritos nos inundó. No veía por donde caminaba debido a los paparazzis, saqué las gafas de sol de mi bolso y caminamos hacia la furgoneta negra con cristales tintados acompañadas de la seguridad de los chicos.