Something about you ; TOM KAULITZ(+18)

~Capítulo cincuenta~

1 de Enero. 12:30 am.

Me encontraba de camino al aeropuerto, pues mi vuelo salía a la 1:30 y tenía que estar una hora antes para facturar. Mis padres ya habían puesto en venta la casa de Alemania y nuestra nueva casa en Estados Unidos nos esperaba. Una empresa de transporte se encargaría de que nuestras cosas llegaran a la nueva casa. Estaba triste, no voy mentir, pero quizás un cambio me vendría bien.

El viaje en taxi hasta el aeropuerto fue de lo más silencioso, yo llevaba mis cascos puesto escuchando música mientras miraba por la ventanilla. Llegamos al aeropuerto y bajamos nuestras maletas del coche, caminamos por el aeropuerto y nos dispusimos a facturar nuestras maletas. Eché un vistazo al móvil con la esperanza de al menos encontrar un mensaje de Tom, pero no fue así.

No podía creerme que después de todo las cosas terminaran de esta forma.

Mis padres y yo nos sentamos en los asientos a esperar que anunciaran la salida de nuestro vuelo una vez encontramos nuestra puerta de embarque. Un mensaje de Niky llegó a mi teléfono.

Nini🖤:
Estoy de camino.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro, sabía que Niky no se olvidaría de mi. Pero entonces un sentimiento de nostalgia se apoderó de mi en esos momentos, no volvería a verla más.

TOM:

Me acababa de despertar, la cabeza me iba a estallar y todavía seguía con la ropa del día anterior. Estaba claro que me había pasado con el alcohol y no recordaba mucho de lo que había pasado la noche anterior.

Bajé a la cocina dispuesto a desayunar, pero antes necesitaba tomarme algo para ese dolor de cabeza que me estaba taladrando. Cuando llegué abajo, arrastrando los pies como si fuera un zombie debido a la maldita resaca que tenía vi como Bill y Niky se preparaban para irse.

—¿Dónde vais? —pregunté sobándome la frente.

—¿Eres imbécil? —bufó mi hermana.

—¿Qué? —pregunté algo confuso.

—Vamos al aeropuerto. —dijo Bill como si fuera lo más obvio del mundo. Mi cara era un cuadro, no entendía nada. —Vamos a despedir a Emily, Tom. —aclaró.

—¡Mierda! —se me había olvidado por completo. Entonces los recuerdos de la noche anterior llegaron a mi cabeza como una bomba.

Ayer la había cagado. Necesitaba ir al aeropuerto y arreglar las cosas antes de que fuera demasiado tarde. No podía perder a Emily.

Subí corriendo a mi habitación de nuevo mientras escuchaba como se cerraba la puerta de la entrada. Comencé a vestirme lo más rápido que mi cuerpo y mi resaca me permitía.

EMILY:

Mi vuelo saldría en media hora, y los nervios comenzaron a apoderarse de mi. Mis manos comenzaron a sudar como si no hubiera un mañana y mi corazón latía más rápido de lo normal. Comencé a mirar hacia todos lados, si Niky no se daba prisa no podría despedirme de ella. Pero entre mi nerviosismo pude divisar a lo lejos como unos pelos locos se asomaban entre la gente. Bill.

La tranquilidad volvió a mi, y no pude evitar sonreír. Niky, Georg y Gustav le acompañaban. Pero la decepción volvió cuando no vi a Tom por ninguna parte. Comencé a caminar a paso lento hacia ellos, y en cuanto estaba lo suficientemente cerca todos se abalanzaron sobre mí para abrazarme. Todos llorábamos como magdalenas y es que después de tantos años siendo inseparables, esta situación se hacía más difícil de lo que pensaba.