~Capítulo veintidos~

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—Tenemos un pequeño-gran problema —me apretó más fuerte contra el y pude sentir el bulto de su erección contra mi. —Hemos despertado a la bestia. —miró hacia abajo.

—¿A si? —dije mientras bajaba lentamente mi mano por su abdomen hasta llegar a su erección. —Vaya, es verdad. Alguien está despierto. —susurré a cinco milímetros de su boca mientras mi mano acariciaba su entrepierna.

—Emily, no juegues conmigo. —bufó mientras cerraba sus ojos.

Levanté mi cuerpo, colocándome a cuatro patas mientras comenzaba a dar besos por el cuello de Tom, acariciando su miembro todavía erecto.

—No estoy jugando contigo —susurré en su oído —¿Qué te hace pensar eso Kaulitz? —pasé mi lengua por el lóbulo de su oreja.

—Dios, he creado un monstruo. —solto en un jadeo mientras llevaba sus manos a mis caderas.

Fui bajando mis besos por su pecho, Tom llevó sus manos a mi pelo y lo apartó de mi cara. Un rastro de besos húmedos hasta su abdomen seguidos de algún que otro lametazo. Levanté mi mirada hacia Tom cuando llegue a la goma de sus calzoncillos. Este asintió, con los ojos bañados en lujuria mientras con sus manos agarraba mi pelo haciendo una coleta.

Una sonrisa pícara salió de mi boca, mientras con mis dedos agarraba el elástico del calzoncillo. Tom tenía su vista clavada en mi mientras se mordía su labio inferior, estaba saboreando el momento. Entonces mi teléfono comenzó a sonar.

—Agh, ¿Es enserio? —protestó Tom —No lo cojas —me agarró por la cintura cuando me incliné hacia la mesita.

Es Bill. —mis ojos se abrieron como platos.

—¿Qué mierda querrá a estas horas? —preguntó. Yo me encogí de hombros.

—Dime Bill —puse la llamada en altavoz —¿Pasó algo?

—Emi, perdón por las horas. —se escucho del otro lado del teléfono. —¿Estas con Tom o por casualidad sabes dónde está?

—¿Tom? —me tensé la igual que Tom. —No, claro que no. ¿Por qué?

—Esque creo que he perdido la llave de la habitación, y Tom no contesta al teléfono. —le hice señas con la cara a Tom preguntando por su teléfono. Este lo levantó enseñando que estaba apagado.

—Vaya, pues no Bill no sé dónde está. Seguro esté con alguna chica. —le dí a Tom un cargador para que encendiera su móvil.

—¿Te importa que lo espere ahí hasta que de señales de vida? —Tom y yo nos miramos con los ojos como platos.

—¿En mi habitación? Emmm, claro sin problema. —Tom negaba con la cabeza, yo me encogí de hombros.

—Genial, gracias Emi. Ahora te veo. —colgó.

Mierda.

—¡¿PARA QUE LE DICES QUE VENGA?! —se puso rápido de pie.

—¡¿Que querías que le dijera?! Oh Bill lo siento, no puedes porque tu hermano está aquí metido en mi cama. —dije irónicamente —coge tu ropa y métete en el baño. —señalé la puerta de este.

—Cualquier día me vais a matar entre todos de un infarto. —comenzó a recoger su ropa. Dieron unos golpes en la puerta.

—Date prisa —susurré mientras empujaba a Tom hacia el baño. —¡Ya voy! —grité caminando hacia la puerta.

—Hola Emi, disculpa por las molestias. —dijo Bill avergonzado mientras entraba en mi cuarto. —No se donde se habrá metido Tom. —dijo mirando su teléfono.

—No te preocupes. —sonreí. —¿Y tu dónde estabas a estas horas? —pregunté sentándome en mi cama.

—En el bar del Hotel tomando unas copas —rió imitando mi acción — todos os fuisteis a dormir y yo no tenía sueño. —se encogió de hombros.


Tom:


Comencé a vestirme lo más rápido que podía, conecté el cargador en el enchufe del baño y encendí mi teléfono.

—Rapido joder. —susurré mientras esperaba que arrancara mi teléfono.

Al encenderse me empezaron a entrar las llamadas perdidas y mensajes de Bill.

20 llamadas perdidas. 10 mensajes. Joder Bill, eres peor que una novia tóxica.

Tom:
Bill estoy entrando por la puerta del Hotel, estaba con una chica lo siento.
¿Dónde estás?

—¡Aleluya! —escuché del otro lado de la puerta. —ya dio señales de vida. —rió.

Bill☠️:
Estoy esperándote en el cuarto de Emi, como no aparecías... 🤨

¿No me digas Bill? No lo sabía.

Tom:
Vale, espérame en la puerta de la habitación ya subo.

Escuché como se despedía de Emily y seguido el ruido de una puerta cerrandose. Abrí la puerta del baño lentamente y asomé la cabeza.

—Cualquier día lo mato —dije saliendo del baño y acercándome a Emi —dejaremos lo de dormir para otro día.

—Si mejor —rió mientras me acompañaba a la salida de la habitación.

—Mañana te veo —me agaché y besé suavemente sus labios.

Emily:


Tom miró a cada lado del pasillo comprobando que no había nadie y caminó por el pasillo. Me quedé observándolo hasta que su silueta desapareció al girar dirección a su habitación. Cerré la puerta de la habitación con una sonrisa, esta noche había sido una locura. Caminé de nuevo hasta mi cama y me acosté, me quedé observando el techo durando unos segundos todavía con las mariposas que sentía en el estómago cada vez que estaba con Tom. Entonces una notificación de mensaje en mi teléfono sonó.

Thomas🖤:
Me debes una noche, que conste en acta 🥺

Emily:
Jajajajajaja 😂
Duérmete ya, anda. Buenas noches💜

Thomas🖤:
Buenas noches amor🖤

No pude reprimir la sonrisa en mi cara al leer esas palabras. El corazón me iba a estallar de tanta felicidad.

Buenas noches amor.

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Hola chiquis, disculpar por los capítulos tan cortitos últimamente, no estoy demasiado bien de salud. Ando algo pachucha.

El pobre Tom todos le fastidian los planes, siempre hay alguien incordiandole jajajaja.

Espero que os haya gustado. Comentar, votar o compartir os lo agradecería mucho.

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Muchas gracias por leer y nos vemos en el siguiente cap. Intentaré actualizar lo antes posible, porque mañana tengo médico muy temprano🥺

Miles de besos mis chiquis🖤

Something about you ; TOM KAULITZ(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora