Something about you ; TOM KAULITZ(+18)

~Capítulo cuarenta y uno~

⚠️ADVERTENCIA⚠️

Este capítulo tiene contenido +18, si decides leerlo es bajo tu responsabilidad.

Emily:

Llegamos a mi casa del hospital, por fin me habían dado el alta. Tom había esperado conmigo en el hospital para acompañarme hasta casa. Entramos por la puerta y mis padres todavía no habían llegado de trabajar.

—Bueno, pues yo me voy. —dijo Tom dejando mi bolso encima del sofá.

—¿Por qué no te quedas un rato? —pasé mis brazos por su cuello haciendo pucheros— estamos solos... —sonreí maliciosamente.

—Emi no creo que a tus padres les haga mucha gracia —rió mientras colocaba sus manos en mi trasero— además tienes que descansar, lo dijo la doctora.

—Venga, un ratito —pedí mientras besaba su cuello.

—Amor... —jadeó— si sigues no podré parar.

—Eso es lo que quiero —susurré en su oido— que empieces y no pares —pasé mi lengua por el lóbulo de su oreja.

—Joder —gruñó y pude notar su erección a través de sus pantalones.

Me besó y no precisamente un beso lento. Agarró mis piernas por mis muslos ayudando a que me subiera de un salto encima de él, colocando mis piernas entrelazadas al rededor de sus caderas. Comenzó a subir las escaleras sin dejar de besarnos, abrió la puerta de mi habitación y me tumbó encima de la cama.

—¿Vamos a rememorar la primera vez? —reí mientras observaba como se deshacía de su gorra.

—Mejor no recordemos esa noche —quitó su camiseta y la lanzó al suelo— ese día fui un completo imbécil —se tumbó entre mis piernas.

—¿Y que ha cambiado? —le miré a los ojos.

—Que ahora no tengo miedo a admitir que estoy enamorado de ti. —una sonrisa se dibujó en mi rostro.

Llevé mis manos a su nuca, atrayendo a Tom hacia mí para besarlo. Tom acariciaba mi muslo con su mano, mientras yo acariciaba su espalda. Comenzó a rozar nuestras partes intimas por encima de la ropa, haciendo que soltásemos un jadeo. Tom subió su mano hacia mi cara, apartando mi pelo de esta mientras seguía besándome, entrelazando nuestras lenguas entre sí.

—Tom.. —jadeé—ya.

—Dilo.

—Joder Tom... —susurré.

—Dilo —ordenó con voz grave.

—Necesito sentirte dentro —pedí ya desesperada.

Tom se incorporó para desabrochar sus pantalones y quitar sus boxes, acto seguido me ayudó a quitar mi camiseta y sujetador. Comenzó a besar mis pechos mientras desabrochaba mis pantalones. Tiró de estos hasta deshacerse de ellos para luego lanzarlos al suelo con su ropa, comenzó a bajar mi ropa interior mientras dejaba un rastro de besos a su paso. Introdujo sus dedos índice y corazón dentro de mi cavidad mientras con el pulgar hacía movimientos circulares en mi clítoris. Comenzaba a estar demasiado húmeda ahí abajo.

—Tom, por favor —pedí entre jadeos mientras el con su mano restante se colocaba el preservativo.

—¿Tantas ganas tienes? —preguntó con una sonrisa mientras volvía a colocarse entre mis piernas. Yo asentí. —¿Cuántas?

—Muchas —le miré a los ojos— Muchísimas.

Sonrió maliciosamente y entró despacio dentro de mi, provocando un gemido por mi parte. Necesitaba sentirlo, su tacto me volvía loca. Tom comenzó a moverse dentro de mi con movimientos lentos mientras besaba suavemente mi cuello. Entraba y salía de mi con una suavidad que no era normal en él.