Something about you ; TOM KAULITZ(+18)

~Capítulo treinta y cinco~

Tom:

La luz de la mañana entraba por la ventana y como de costumbre me despertaba. Tenía un problema con la claridad, al mínimo rayo de luz me despertaba y por eso siempre procuraba tener el cuarto oscuro para poder disfrutar de mi sueño y descansar.

Me incorporé en la cama apoyando mi espalda en el cabecero de esta, froté mis ojos con el dorso de las manos para acostumbrarme a la luz de la mañana. Miré a mi lado y ahí estaba Chantell, acostada en la cama boca abajo, desnuda. Pegué un suspiro, había vuelto a acabar con ella otra noche más.

Al marcharnos de la fiesta de cumpleaños de Niky después de la discusión con el gilipollas de Matt decidí irme a un hotel con Chantell, beberme todo el alcohol que había en el minibar de la habitación y como era obvio acostarme con ella. No estaba orgulloso de eso, ni si quiera tenía ganas de hacerlo, siendo sincero había sido un acto infantil por despecho, pero a decir verdad tampoco me acordaba de mucho debido a la cantidad de alcohol que había ingerido. Pero ahora me sentía mal, una persona sucia. Hubiera preferido pasar la noche con Emily, no sentía por Chantell nada más allá de una atracción fisica y sexual, pero la actitud de Emily la noche anterior me había dolido y eso había sido lo que me llevó a acabar acostándome con la mujer a mi lado en la cama en esos momentos.

Los polvos por despecho no eran lo mío, yo sentía despecho por ninguna mujer, pero tampoco entendía el sentimiento de culpa que sentía en esos momentos.

Emily y yo no éramos nada. Entonces, ¿por qué me sentía como si la hubiera traicionado?

—Buenos días bebé. —Chantell sonrió mientras pasaba uno de sus brazos por encima mia e intentaba besarme.

—Buenos días Chantell. —esquivé su beso y me puse de pie rápidamente. —Voy a ducharme, tengo que irme. —comencé a caminar hacia el baño —tu si quieres puedes quedarte, la habitación está pagada. —me giré a mirarla antes de entrar al baño, esta me miraba con cara de preocupación debido a mi tono serio.

Emily:

Me encontraba en la cocina de los Kaulitz apoyada con un brazo sobre la encimera de la isla mientras intentaba beberme aunque fuera un mísero café, la resaca que tenía era mortal y mi estómago no aceptaba ningún tipo de alimento sólido en esos momentos.

Después de que Tom decidiera irse de la fiesta con Chantell mi peor decisión fue beberme hasta el agua de los floreros, sobretodo sabiendo que mi tolerancia al alcohol era básicamente casi nula. He de decir que una vez había llegado a mi máximo nivel de borrachera paré de beber y disfrute de la fiesta con mi mejor amiga, bailamos hasta que nos dolieron los pies, cantamos hasta quedarnos sin voz, y tengo que agradecer de que a pesar de la gran ingesta de alcohol esa mañana recordaba todo de la noche anterior.

Me encontraba pegándole un sorbo a mi café cuando Bill entró por la puerta de la cocina, con su cara hinchada de dormir, su maquillaje corrido y su pelo alborotado. La resaca en él también era notable, habíamos acabado la noche todos muy borrachos.

—Buenos días chiqui —besó mi cabeza y se sentó en un taburete enfrente de mi en la isla de la cocina.

—¿Café? —le pregunté acercándome a la cafetera.

—Por favor —suplicó este juntando sus manos. —menuda resaca, y encima dentro de una hora tenemos la reunión con el padre de Chantell. —suspiró Bill colocando una de sus manos en su frente.

—¿El padre de Chantell? —pregunté colocando su taza de café enfrente de Bill. —Pensé que conocíais a Chantell por qué era la novia de Tom.

—¿Su novia?¿Qué dices? —rió — creo que Tom ni si quiera la soporta. —fruncí mi ceño, no estaba entendiendo nada. —El padre de Chantell es uno de nuestros patrocinadores más importantes. David está intentando que financie la gira por nuestro nuevo álbum. —se encogió de hombros.