—¡bébelo, bébelo!—¿Que es eso?— preguntó Lia acercándose a sus amigos sentados en la mesa de Hufflepuff.
—Mocos.— dijo Chris.
—¿Que?— preguntó con el ceño fruncido.
—Es una extraña bebida de mocos de troll y si se lo bebe, le daremos tres galeones cada uno.
—¿Cada uno quienes?
—Cedric, Leo.— señaló a un chico sentado a dos puestos de él. —Fred, George, Lee y yo.— explicó Chris.
—Para empezar... ¿de donde rayos sacaron esa bebida?— preguntó la pelirroja.
—La hicieron Fred y George.— respondió Dante
Lia lo miró estupefacta y luego miró a Cedric quien sonreía. —Eres el único imbécil que toma algo que viene de Fred y George.— dijo el castaño.
—No importa, correré el riesgo. Diecisiete galeones son diecisiete galeones.
—No hagas eso, Dante.— dijo Anya con cara de asco.
—Correré el riesgo.— dijo mirando la bebida. —No me voy a retractar. Soy un hombre.
—Ya cállate y trágate esa porquería rápido.— dijo Chris desesperado.
Dante sostenía la extraña botella con una mezcla de anticipación y nerviosismo. Miró a sus amigos, quienes lo observaban con una mezcla de incredulidad y repugnancia. Cedric tenía una sonrisa divertida en el rostro, pero Lia podía ver una chispa de preocupación en sus ojos.
Con una respiración profunda y determinación en su mirada, Dante llevó la botella a sus labios y bebió un sorbo. La expresión en su rostro cambió rápidamente, pasando de valentía a asco. Hizo una mueca y su cuerpo se sacudió involuntariamente.
—¡por la calva de Merlin, eso es repugnante!— exclamó Dante, tratando de no escupirlo.
Los demás estallaron en risas mientras Dante luchaba por tragarse el contenido de la botella. Finalmente, logró hacerlo, pero su expresión de disgusto permaneció en su rostro.
—¿Ves? Te lo dije.— comentó Cedric entre risas.
Dante puso los ojos en blanco, tratando de recuperar la compostura. —Está bien, está bien, no necesitas decirlo dos veces.
Anya se acercó a Dante y le dio un golpecito amistoso en la espalda. —Buen intento, valiente. Pero la próxima vez, escucha a tus amigos cuando te digan que no te metas en cosas de Fred y George.
—No les estaría haciendo justicia si no probara sus "creaciones" al menos una vez en la vida.— se defendió Dante con una sonrisa torcida.
—¡¿Ya se tragó los mocos?!— se escuchó la voz de uno de los gemelos desde la mesa de Gryffindor.
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Delicate (Cedric Diggory)
Fanfiction"A veces me pregunto cuando duermes: "¿alguna vez estarás soñando conmigo?" A veces cuando te miro a los ojos, pretendo que eres mío todo el maldito tiempo."