38.

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—Toca Ron

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—Toca Ron.— dijo Hermione.

—Toca tú, ¿acaso la casa es mía?

—¿Y si es mía? Imbécil.

—¿Entonces para que me mandas a mi?

—¡Harry!— gritó la castaña ignorándolo.

—¡Niños!— gritó Molly. —¿Que están esperando para tocar?

—¡Permiso!— gritó Lia corriendo hacia la puerta, una vez allí tocó varias veces y después de un par de segundos la puerta por fin se abrió dejando ver a Remus. —¡Papi!— gritó Lia.

Remus sonrió ampliamente al ver a su hija. —Lily...

Lia corrió hacia Remus y lo abrazó con fuerza, sintiéndose feliz de verlo después de tanto tiempo.

—¿Como has estado cariño?— preguntó Remus, devolviéndole el abrazo con cariño.

—Bien, ¡extrañaba mucho verte, pa!— exclamó Lia emocionada.

Remus acarició suavemente el cabello de Lia. —Y yo también te extrañaba, pequeña.— para ese entonces todos habían entrado menos Cedric, que se encontraba observando la escena. —Diggory.— dijo Remus viendo al chico.

Cedric se acercó con una sonrisa amable. —Hola, señor Lupin. Es un placer volver a verlo.

Remus le devolvió la sonrisa. —El placer es mío, Cedric. ¿Cómo has estado?

—Muy bien, gracias.

—Es bueno verte de nuevo por aquí. Pasa, todos están en la sala.— invitó Remus, gesto que Cedric agradeció con un asentimiento.

—¿Ya está Sirius aquí?— preguntó Lia mientras caminaban por los pasillos.

—Si, está en la sala.— dijo Remus.

Lia siguió a Remus por los pasillos, emocionada por reunirse con Sirius otra vez. Cedric se mantuvo cerca, observando la interacción entre Lia y su padre.

Al llegar a la sala, Lia vio a Sirius conversando animadamente con Molly y Arthur. Su rostro se iluminó aún más al ver a su tío favorito.

—¡Sirius!— exclamó Lia corriendo hacia él y abrazándolo con entusiasmo.

Sirius la recibió con un abrazo cálido y una sonrisa radiante. —¡Lia! ¡Qué alegría verte!

Lia se separó del abrazo con una amplia sonrisa. —Te extrañaba ya.

—Y yo a ti, Lily. ¿Cómo has estado?

—Bien, pero extrañando mucho todo esto.— Lia hizo un gesto que abarcó la sala y a todos los presentes.

Sirius asintió comprensivo. —Lo sé. Pero ahora estás aquí y podemos disfrutar juntos.

Mientras tanto, Cedric se acercó a la conversación, saludando a Sirius con cortesía. —Hola, Sirius. Es genial verte de nuevo.

Delicate (Cedric Diggory)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora