"A veces me pregunto cuando duermes: "¿alguna vez estarás soñando conmigo?" A veces cuando te miro a los ojos, pretendo que eres mío todo el maldito tiempo."
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La pelirroja carcajeó mientras el castaño la observaba. —No seas tonto, Cedric.
—¿Que dije?— preguntó él.
La pelirroja no podía parar de reír se acercó a él y lo tumbó en el césped quedando arriba de él. —Que chiste tan malo. Si vivieras de ser comediante, estarías viviendo debajo de un puente.
—Oye... no seas mala. Te diré otro, ¿está bien?
Lía río. —Si, a ver.
Cedric sonrió ante la risa de Liahna y se acomodó en el césped, esperando contar otro chiste que al menos le sacara una sonrisa.
—¿Por qué el libro de matemáticas estaba triste?— preguntó Cedric con una expresión cómica.
Liahna levantó una ceja, intrigada. —No lo sé, ¿por qué?
Cedric hizo una pausa dramática antes de responder con voz melodramática. —Porque tenía demasiados problemas.
Liahna soltó una carcajada y rodó los ojos, fingiendo molestia. —Ese fue aún peor que el primero, Ced.
—Ya, no me juzgues.— Lia rió mientras lo observaba y luego se acercó a él plantando un pequeño beso en sus labios.
—Eres malísimo, pero te doy un ocho porque estás muy guapo hoy.— dijo ella sentándose en su regazo.
Cedric sonrió ante el comentario de Liahna y posó sus manos en las caderas de la pelirroja. —Ah... ¿hoy?
Lia rodó los ojos. —Todos los días, siempre estás muy guapo.
—ah... ¿ves?— dijo Cedric asintiendo. Ella sonrió y él la atrajo aún más hacia él para que volviera a besarle
Ambos se perdieron en un beso apasionado, disfrutando del momento compartido en medio del campo. La suavidad de la brisa y el cálido sol de la tarde crearon el escenario perfecto para su conexión.
—¿Te conté que conseguí algo para ti?— preguntó ella.
—¿De que?
—Un pañuelo, para tu traje, de la misma tela que mi vestido para que combinen.— dijo ella emocionada.
Cedric rió. —perfecto, ya quiero ver lo hermosa que te verás con ese vestido.
—Ni lo has visto.
—No hace falta para saber que te verás hermosa.
Los rió y apoyó sus manos en los hombros del castaño.
—Ay Ced... ¿sabes? Yo siempre había soñado con ir a un baile así y el hecho de que sea que navidad, lo hace aún más emocionante. Siempre me encantaron este tiempo de eventos y siempre quise asistir a uno. con un lindo vestido... contigo.
