"A veces me pregunto cuando duermes: "¿alguna vez estarás soñando conmigo?" A veces cuando te miro a los ojos, pretendo que eres mío todo el maldito tiempo."
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—¿Quien de ustedes va a hablar?— preguntó el profesor Dumbledore.
—Él empezó profesor, me dio un puñetazo en la cara y no es la primera vez que golpea a alguien este año... y siempre es por Lia.— dijo Dante.
—Lo hice por defenderla.— dijo Cedric enojado.
—Si están aquí es porque los cinco ya están en problemas, no necesito más peleas aquí dentro. Los profesores están completamente extrañados con lo que está pasando entre ustedes, todos han dicho que siempre han sido un buen grupo y muy unido, ¿me explican que les pasa?
—Liahna y Cedric pasan, cambiaron desde que están juntos y pronto comenzaron a hablar mal de nosotros.— dijo Dante.
—¡Eso no es cierto! ¿Nos has escuchado hacerlo?— preguntó Lia.
—No, pero Anya si, y ella no tendría porque mentir siendo tú su "mejor amiga"— dijo haciendo comillas.
—Y ese es el problema... Anya, sabes perfectamente que jamás he hablado mal de ninguno de ellos...
—Si lo has hecho...— dijo Anya.
—Claro que no... no sé qué te está pasando en serio, cambiaste de un momento para otro... estabas tan feliz por Cedric y por mi y de la nada te comenzó a caer mal y a irritar... y no entiendo que fue lo que hizo ni lo que hice yo para que actúes así con nosotros... no pareces tú.— el profesor Dumbledore escuchó atentamente con el ceño fruncido.
—No sabes que dices... tú fuiste quien cambiaste.
—No... fuiste tú Anya... y también cambiaste a Dante porque él nunca ha sido así.— dijo Chris. —le metiste ideas en la cabeza y algo le hiciste... también querías hacerlo conmigo.
—Señorita Anya... quiero hacerle una pregunta muy sencilla... ¿estaría usted dispuesta a responderla?— preguntó el director.
—Claro, señor.— dijo Anya.
—¿Como se conocieron usted y la señorita Lupin?— preguntó quedando atento a su respuesta.
Anya miró a todos que la observaban esperado su respuesta, tambaleó un poco y también tartamudeó antes de contestar. —bueno... no- nosotras, nos conocimos... en el tren.— Lia inmediatamente frunció el ceño. —nos conocimos ahí y... nos hicimos amigas porque... teníamos cosas en común.
Lia rió incrédula. —¿Que dices?— preguntó. —Así no nos conocimos...— negó Lia.
El profesor Dumbledore observó con atención las reacciones de Anya y Lia, notando la discrepancia en sus relatos. Algo no encajaba y la preocupación cruzó su mirada sabia.
—Anya, querida, me temo que hay inconsistencias en sus historias. —Dumbledore se puso de pie y se acercó a ella con calma. —Me gustaría que me dijera la verdad. ¿Cómo se conocieron realmente?
