"A veces me pregunto cuando duermes: "¿alguna vez estarás soñando conmigo?" A veces cuando te miro a los ojos, pretendo que eres mío todo el maldito tiempo."
⚠️Este capítulo contiene escenas explícitas, (sexuales, +18, como quieran llamarle) que pueden resultar incómodas para el lector, se recomienda leer con discreción y si no se sienten cómodos pueden saltarse esa parte del capítulo o dejar de leer si gustan.⚠️
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Dormirán aquí?— preguntó Lia.
—No... dormiremos en el cuarto que nos dio Sirius, además me da flojera mover colchones hasta acá.— dijo Ginny.
—Ginny, solo sería uno del cuarto de al lado, la cama de Lia es grande.
—Prefiero dormir en una cama, si no les importa.— dijo la Pelirroja a lo que Lia y Hermione rieron.
—Bueno, está bien... creo que te tocará dormir sola, Lia.
—Está bien.— dijo la chica con una sonrisa calmada.
—¿Por qué no duermes con tu novio? ¿Ya se enteraron Remus y Sirius?
—No... no lo saben aún, pero se que lo sospechan, así que él está el la habitación de al lado del baño.— explicó.
—¿Con Fred y George?— preguntó Ginny a lo que Lia asintió.
—Oh... Merlin, pobre muchacho.— dijo Hermione.
—Espero que no le hagan muchas bromas pesadas. Fred y George pueden ser bastante intensos a veces.
Lia rió suavemente y asintió. —Sí, lo sé. Pero Cedric es bastante bueno lidiando con ellos, así que espero que no sea un problema.
Ginny bostezó y se estiró en la cama de Lia. —Bueno, chicas, creo que es hora de dormir. Mañana será un día ocupado.
—Lo será.— confirmó Lia. —Bueno, nos vemos mañana entonces.
Ginny y Hermione asintieron y se colocaron de pie para ir a la habitación que les había correspondido. —Buenas noches Lils.— dijo la castaña.
—Buenas noches Herms.
—Hasta mañana, Lia.
—Buenas noches Ginny.— dijo la pelirroja. —por favor apaguen la luz.— pidió ella.
Hermione apagó la luz antes de salir de la habitación y cerrar la puerta.
Lia se quedó acostada en su cama, mirando el techo en la oscuridad de la habitación. Aunque estaba un tanto cansada, no lo estaba lo suficiente, su mente estaba activa y no podía conciliar el sueño. El silencio de la noche solo era interrumpido por el suave murmullo del viento afuera.
Se dio la vuelta en la cama, intentando encontrar una posición más cómoda, pero su mente seguía ocupada. Pensó en Cedric, preguntándose cómo estaría en la habitación junto a Fred y George. Sonrió al imaginar las posibles bromas y travesuras que podrían ocurrir durante la noche.
