Issue [Problemas #2]✔️

Capítulo 10

"Audrey"

Suelym

—¿Entonces no volverás a verla? —preguntó Abraham desde el asiento trasero del auto de Keyler.

—No —respondió Keyler mientras giraba el volante para entrar a la calle de los chicos.

—Realmente pensé que esta era la indicada —comenté mientras le enviaba un mensaje a Roy de que estaría en casa de Logan y Brandom.

—Ella quería algo serio —explicó Keyler—, yo no.

Me volteé para compartir una mirada incrédula con Abraham. Todos sabíamos que el problema de Keyler no era que huyera del compromiso, sino que se aburría demasiado rápido y no se daba chance de conocer lo suficiente a las chicas para descubrir si quería comprometerse o no.

—¿Ese no es el auto de Amy? —preguntó Keyler, aparcando detrás del auto blanco.

Asentí, frunciendo el ceño. Cuando despertamos esa mañana no vimos a Amy, Kristal pensó que habría salido a buscar algo de desayunar, pero no volvió. Luego pensamos que habría salido con el chico que conoció la noche pasada en el Paradox, pero la verdad no nos hizo mucho sentido. Le dejamos mensajes, pero tampoco respondió. El hecho de que estuviera en casa de los chicos me descolocó un poco, no acostumbraba a venir sola.

Keyler apagó el auto y salimos. El garaje estaba abierto y solo el auto de Logan estaba dentro. Recordé que Brandom, Roy y Andrew tenían una reunión con algunos emperadores hoy; al parecer Filadelfia se estaba llenando de activos de Imperio. Entonces eso quería decir que solo Amy y Logan estaban en la casa. De repente me cuestioné si era buena idea entrar, pero no pude retractarme y decirle a los demás, Abraham ya había abierto la puerta.

—¡Ya llegó por quien lloraban! —exclamó Keyler, dejando su abrigo en la percha junto a la puerta.

—¡Cocina! —respondió Logan.

Abraham tomó mi chaqueta y la colgó junto a su abrigo. Pasamos a la cocina, encontrándonos a Logan preparando algo.

—¿Desayuno? —preguntó Keyler, arrastrando una silla de la mesa para sentarse a horcajadas sobre ella.

—Sí —respondió Logan—. ¿Quieres?

—No, Suelym dice que debo dejar de comerme tu comida —dijo Keyler, mirándome como un niño dolido pero obediente.

—Suelym tiene razón —contestó Logan, echando unos huevos revueltos en un plato con tostadas.

Me acerqué a él desde el otro lado de la meseta, ofreciéndole una mirada sospechosa.

—¿Por qué el auto de Amy está afuera? —pregunté, cuidando de que Keyler y Abraham no escucharan.

—Se quedó a dormir —dijo, dificultándosele el ocultar la sonrisa.

—Define dormir —pedí.

—Cerrar los ojos y dormir, Suelym —respondió, soltando una risita—. Te contaré luego —miró hacia la escalera y al instante escuché los pasos—. La bella durmiente se despertó.

Amy bajó los escalones lentamente, buscando, supuse que a Logan, con la mirada por la casa. Cuando sus ojos cayeron en la cocina sus mejillas se tiñeron de un pálido rojo.

—Hola —saludé cuando llegó a mi lado.

Noté que tenía las llaves de su auto en la mano. Sentí que habíamos llegado justo a tiempo para presenciar una fuga.

—Hola —respondió lo suficiente alto para que todos la escucharan.

Keyler y Abraham le respondieron el saludo. Realmente aprecié que ninguno, sobre todo Keyler, hiciera algún comentario respecto a hallarla allí. Logan deslizó el plato que estaba preparando por la barra de la cocina, poniéndole un vaso de jugo al lado. Amy lo miró con una ceja alzada, Logan se encogió de hombros.