Capítulo 5

49 10 5
                                    

"Te fuiste"

Suelym

Exhalé lentamente, fingiendo una calma que no tenía. ¿Por qué demonios volvió sin avisar?

Aún no volteaba, de repente no me sentía capaz de hacerlo. Estaba incomprensiblemente nerviosa.

—¿No vas a mirarme? —preguntó.

Oí sus pisadas acercarse, hasta detenerse a mi espalda. Volteé en un movimiento rápido, aprovechando para dar un paso hacia atrás al mismo tiempo. Contuve la respiración un segundo. No era el mismo Andrew.

Sus facciones denotaban madurez, sus ojos parecían dos pozos sin fondo llenos de oscuridad, su piel estaba más pálida y su cabello... Su cabello era negro. Igual de oscuro que sus ojos, sin una pista que dijera que antes estuvo tintado de azul. Me ofreció una sonrisa de labios cerrados, casi triste. No pude evitar analizar su expresión. Algo en él se veía tan diferente, como si fuera otra persona. No lo comprendí hasta que miré sus ojos. Aquellos diamantes negros que tanto brillaban, ya no tenían luz, como si hubieran perdido para siempre toda su alegría. Como si hubiera perdido su esencia.

Ninguno dijo nada por un tiempo. Él también me analizaba. ¿Vería algo diferente en mí? ¿Le parecería tan extraña como él a mí?

—Tu cabello es negro —murmuré, intentando acabar con el silencio.

—Supongo que he perdido el misterio —dijo. Su voz era la misma, pero sonaba tan apagada que dolía.

Quise reír, pero no pude. Todo se sentía tan frío, como si no nos conociéramos en absoluto. ¿En eso nos habíamos convertido? ¿En extraños?

—¿Cómo estás? —pregunté, uniendo mis manos detrás de la espalda.

—Bien —se apresuró a contestar—, pero, Suelym, hay algo que necesito hablar contigo.

Fruncí el ceño.

—Podemos ponernos al día después —dijo, poniéndose serio—, pero necesito advertirte primero.

—¿Sobre qué?

—Roy.

Fruncí el ceño. ¿De qué demonios estaba hablando? Me senté en la esquina de la cama, viéndolo quedarse de pie frente a mí. No podía creer que quisiera hablar de mi novio. Era un tema raro para abordar primero.

—Suelym, tienes que alejarte de Roy —dijo, dándome una mirada severa.

—¿Qué? —pregunté incrédula. Tenía que estar bromeando.

—No sé qué te haya contado, pero no es el tipo de persona que quieres tener cerca.

—Es mi novio, Andrew —dije—, desde hace dos años.

Pareció sorprendido. ¿No sabía que Roy y yo estábamos juntos?

—¿Tanto?

—Tanto —afirmé—, y me parece extremadamente raro y molesto que lo primero que me digas luego de tres años sin vernos es que me aleje de él.

—Lo sé, pero hay cosas que no sabes, Suelym.

Resoplé.

—¿Cómo que eres el emperador de Inglaterra?

Andrew parpadeó varias veces, pero no dijo nada. Solo se quedó quieto, mirándome como un estúpido.

—Te contó —el tono de sorpresa en su voz no me pasó desapercibido.

—Por supuesto que lo hizo —respondí, comenzando a molestarme—. Él sí confía en mí, Andrew. Sé todo sobre Imperio, sobre ti convirtiéndote en emperador, sobre Brandom y Roy siendo los emperadores de Alemania. Lo sé todo.

Issue [Problemas #2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora