"Tengo miedo"
Suelym
Definitivamente las vitas desde el departamento de Roy eran hermosas. Había llegado hace un rato a verle, pero estaba enfrascado en una conversación por teléfono con Saint, el emperador de Australia. Quiso cortar la llamada en cuanto me vio, pero le pedí que terminara con calma en lo que yo me daba un baño y me cambiaba. Luego de eso me escabullí a la piscina en el segundo piso, no para nadar, sino para esconderme un rato. Me gustaba ver la ciudad desde el ventanal allí, y me gustaba aún más que Roy me buscara por todo el departamento, era una especie de tonto juego que hacíamos de vez en cuando. Yo me escondía, él me encontraba. Siempre cambiando lugares, siempre recompensando su victoria. Pero esa noche había tardado más de lo usual y, cuando lo vi entrar tan despacio y sombrío, supe que algo andaba mal con él.
Se había quedado en casa todo el día, así que llevaba unos pantalones de franela y una camiseta simple blanca. Su cabello estaba algo revuelto, como si hubiera estado pasando los dedos por allí y la llave resaltaba en su cuello por sobre la camiseta.
—¿Te hice esperar mucho? —preguntó, deteniéndose dos pasos frente a mí.
—Un poco —admití, alcanzándolo.
Alzó una mano y acarició mi mejilla con gentileza, trazando contactos suaves con su pulgar.
—¿Qué pasa? —pregunté, algo estaba raro.
—Nada en realidad. Saint quería saber si Andrew se seguiría encargando de Inglaterra o había entrado en otra etapa de dejar todo botado por querer vivir una vida normal. No supe que responderle.
—¿Te preocupa eso?
—Me preocupa Andrew, pero no por eso, no creo que vuelva a alejarse de Imperio así.
Su mano se deslizó a mi cabello, acomodándolo tras mi oreja. Envolví mis brazos alrededor de su cintura, pegándome a él para descansar mi cabeza en su pecho.
—Háblame.
Siguió acariciando mi cabello mientras miraba hacia la ciudad a mi espalda.
—Brandom me comentó algo que Andrew ya me había dicho —dijo—, te quiere lejos de mí y de vuelta con él.
Alcé la cabeza para verle.
—Y yo quiero una máquina del tiempo para irme a tomar helado con Tutankamón, es una lástima que eso tampoco vaya a pasar.
Roy sonrió un momento, pero volvió a ese halo de seriedad.
—Dijo que sabía de Lilith —añadió.
Fruncí el ceño. Roy había hecho todo lo posible para que Andrew no supiera. ¿Cómo se enteró?
—¿Lo sabe?
—Obviamente no todo o no lo consideraría una forma de separarnos.
—¿Eso dijo? —pregunté, dejando la frente contra su pecho, mientras me acariciaba el cabello y descansaba la mano en mi cadera.
—Cree que no sabes que tengo una emperatriz y que me dejarás cuando te diga.
—Hemos hablado dos veces y no ha dicho nada —dije, recordando nuestro último encuentro dos días atrás.
—Supongo que es su última carta.
—Me apena mucho que le sea una tan inservible —murmuré.
Roy no dijo nada, solo soltó un suspiro. No entendía por qué eso le estaba afectando. Andrew no tenía idea de lo que estaba hablando, era evidente que no conocía toda la situación. Me alegró que Brandom no le dijera más de la cuenta, el alemán estaba respetando mis peticiones. Andrew no tenía que saber más de lo estrictamente necesario. Sabía que tarde o temprano sabría todo, pero por el momento quería disfrutar de toda la paz que su ignorancia me brindaba.
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Issue [Problemas #2]✔️
De TodoAndrew era un experto en complicaciones, después de todo, su vida era un desastre lleno de ellas. Perdió a sus padres, tuvo que alejarse de sus amigos y dejar atrás a la única chica que en realidad había querido, además de tomar control de toda una...