"El preludio de la tormenta"
Amy
Pasé otra página del libro, intentando hacer el menor ruido posible para que Logan no despertara. Eran las diez de la mañana, tendría que levantarse más tardar en media hora para despedirse de Kristal y Brandom antes de que se marcharan a su luna de miel, pero quería que descansara, apenas habíamos pegado ojo la noche anterior, y verlo dormir era sumamente entretenido. Hacía pequeños ruidos cuando respiraba muy fuerte que no llegaban a ser ronquidos, pero sí eran bastante audibles, aunque eso no me molestaba. El cabello despeinado apuntaba a todos lados en picos sin forma, algunos mechones se le pegaban a la frente, y tenía rastros por todo el torso desnudo de las marcas de la sábana al moverse tanto. No pude evitar sonreír, Dios, era precioso.
Volví la vista al libro cuando lo vi removerse de más, despertándose lentamente. Me esforcé por lucir casual, de repente nerviosa por conocer su reacción. La noche anterior había sido un arrebato tras otro y, aunque yo no me arrepentía de nada, no sabía qué pasaba por su cabeza. En el fondo tenía miedo de que estuviera a punto de salir huyendo y decidiera dejarme atrás.
Sonreí cuando sus labios tocaron la piel de mi hombro en un suave beso y volteé a mirarlo, hallando la misma sonrisa dulce que tantas veces me había dedicado anoche, la misma devoción en sus ojos grises, ahora mucho más brillantes por la luz natural que se colaba a la habitación por el ventanal de la pared lateral a la cama. Dejé escapar el aire que estaba reteniendo. Estaba bien. Él no se iría.
—No sé a cuál Dios tengo que agradecer por poder despertar así —murmuró—, pero, joder, gracias.
Negué con la cabeza, cerrando el libro y dejándolo en la mesa de noche junto a la cama. Logan no perdió tiempo en cernirse sobre mí, atrapándome entre el colchón y su cuerpo para dejar un roce de sus labios en los míos.
—Buenos días para ti también —dije, abrazándome a su torso mientras no lograba contener la estúpida sonrisa en mi rostro.
Logan sonrió más amplio, si es que eso era posible, y volvió a bajar su rostro al mío, esta vez para rozar nuestras narices. Mi corazón daba eufóricas volteretas a cada segundo y estaba segura de que podía sentir mis latidos contra su pecho, pero no me importaba lo más mínimo. Era más que obvio que me moría por él con cada célula de mi cuerpo, Dios, creía recordar haberlo gritado la noche anterior. Definitivamente no era nada que él ya no supiera, y se sentía extremadamente liberador no tener que esconderlo más.
—En una escala del uno al diez, ¿qué tan alta es la probabilidad de que Kristal nos asesine si nos quedamos aquí todo el día? —preguntó, besando la línea de mi mandíbula.
—¿Y no despedirnos luego de marcharnos antes de su fiesta? —respondí, conociendo el temperamento de su hermana— Nos descuartizaría.
Logan soltó un suspiro, enterrando la cabeza en mi cuello mientras pretendía llorar como un niño pequeño.
—Debería darme una ducha entonces —murmuró, aún sin mover un músculo —. ¿Me acompañas?
—¿A la ducha? —pregunté de vuelta, sintiendo mis mejillas enrojecerse ligeramente.
Logan alzó el rostro, observándome con una sonrisa traviesa.
—¿Por qué tan tímida, A? ¿No tengo permitido tomar una ducha con mi novia?
Tragué en seco.
—¿Tu novia?
Logan besó la punta de mi nariz, ignorando por completo mi pregunta y mi ceño fruncido. No es que me desagradara el término, todo lo contrario, era solo que se sentía... diferente. Mis fantasías adolescentes giraban en torno a ser la titular de esa palabra, pero nunca imaginé escucharla de sus labios. Aquella mañana se sentía más irreal a cada minuto que pasaba.
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Issue [Problemas #2]✔️
De TodoAndrew era un experto en complicaciones, después de todo, su vida era un desastre lleno de ellas. Perdió a sus padres, tuvo que alejarse de sus amigos y dejar atrás a la única chica que en realidad había querido, además de tomar control de toda una...