"Sí"
Kristal
Cuando tu novio te pide que te pongas más guapa de lo habitual y que te llevará a salir asumes que será a un lugar especial, o al menos algo diferente, no al mismo club donde pasas al menos dos fines de semana al mes. No dije nada cuando Brandom aparcó en la entrada del Paradox, pero estaba segura de que mi cara reflejaba mi sentir. Estaba un poco decepcionada. De saber que iríamos al club hubiera usado unos tacones más bajos y algo más cómodo, no el maldito vestido violeta cuyo corsé parecía estar empecinado en matarme. Al bajar del auto tuve que apoyarme en la puerta para no perder el equilibrio cuando el viento me estampó el cabello en la cara.
—Muy bien, Kristal —murmuré, sacándome un pelo de la boca—, tanto estilo como siempre.
Brandom me esperaba unos pasos adelante y podía ver una sonrisa asomándose en su rostro. Se estaba burlando de mí. Quise pasar por su lado y continuar con mi acto de ofendida, pero estiró la mano atrapando la mía para entrelazar nuestros dedos y caminar juntos. Estaba callado, es decir, él no era de hablar mucho, pero esa noche estaba más callado de lo normal.
Fruncí el ceño al ver que no había fila para entrar. Era sábado, el día en que más se llenaba el Paradox, era imposible que no hubiera una fila enorme esperando. Brandom no pareció fijarse en eso, o al menos no le dio importancia. Paseé la vista por el aparcamiento, tampoco había muchos autos, conté cuatro. Eso se estaba poniendo más raro.
Al llegar a la puerta me detuve y miré a Brandom, pero él siguió caminando, obligándome a seguirle el paso. Había un cartel colgando con la palabra cerrado en letras rojas. A no ser que mi silencioso novio hubiera desarrollado una severa miopía de un día a otro era imposible que no lo viera. Dos guardias de seguridad custodiaban la entrada, pero al contrario de echarnos y decirnos lo que obviamente informaba el cartel, nos saludaron, dándonos la bienvenida y abriendo la puerta para nosotros.
Brandom me sonrió, soltando mi mano para colocar la suya en mi espalda baja y asegurarse de que caminara. Sabía que Brandom se las arreglaba para conseguir lo que quisiera, disfrutaba de todos los privilegios que le ofrecía la llave de Imperio; pero no entendía por qué se molestaría en usar su estatus como emperador para entrar a un club cerrado.
Dentro las luces estaban encendidas, dándome una vista del lugar que no había podido apreciar antes. Lucía bastante distinto en la oscuridad habitual. Todo el lugar estaba vacío.
—¿Qué estamos haciendo aquí? —pregunté.
Brandom me dio una sonrisa dulce.
—Lo sabrás cuando subas —respondió, señalándome la escalera con la barbilla.
Dudé un momento. No me gustaba subir, no lo había hecho desde aquella noche con Gregor. No es que me generara pánico o algo así, era simplemente incomodidad. De igual forma subí cada escalón, escuchando las pisadas de Brandom detrás de mí. De repente los altavoces cobraron vida, reproduciendo la melodía de Moonlight a un no tan alto volumen. Me volteé a ver a Brandom, pero él solo me indicó que siguiera subiendo. Avancé algunos escalones más, escuchando la voz de Ariana Grande acompañándonos.
Cuando llegué al penúltimo escalón me pidió que me detuviera. Pude observar gran parte del VIP desde aquel punto y no vi nada fuera de lo normal. No entendía el punto de estar allí. Brandom no dijo nada, así que me volteé. Fruncí el ceño al verle observarme con una sonrisa dos peldaños por debajo de mí.
—Schönheit, nunca he sido bueno con las palabras, lo sabes. Y sé que seguramente esperabas un discurso sumamente romántico y épico para este momento, pero no sé cómo hacerlo. Lo que sí sé es mantener mis promesas, y te prometo que eres la persona más importante en mi vida, eres mi mundo, lo has sido desde la primera vez que te vi en exactamente este sitio, te amo y estoy seguro de que te amaré por el resto de mis días. No soy la primera persona que te dice que te ama y no soy la primera vez que lo dices de vuelta, pero pretendo ser la última. Prometo demostrarlo todos los días de la siguiente década y luego otra década más, hasta que entiendas que las personas se enamoran todo el tiempo, pero ninguna lo ha hecho de la forma en que te amo yo a ti.
ESTÁS LEYENDO
Issue [Problemas #2]✔️
RastgeleAndrew era un experto en complicaciones, después de todo, su vida era un desastre lleno de ellas. Perdió a sus padres, tuvo que alejarse de sus amigos y dejar atrás a la única chica que en realidad había querido, además de tomar control de toda una...