9. Jugando con ella

1.1K 4 0
                                    


La noche continuó con una mezcla de risas y anticipación mientras Emma y yo seguíamos disfrutando de las cervezas y nuestra compañía. Emma propuso otro juego, y esta vez parecía más intrigante.

—¿Qué te parece si jugamos a "Viste como un personaje de cómic"? —propuso Emma con una mirada traviesa en sus ojos.—

—Suena divertido. ¿Cómo funciona? —pregunté, intrigado—

Emma explicó las reglas. 

— Vamos a escribir nombres de personajes de cómics en papeles y los pondremos en un sombrero. Luego, cada uno de nosotros elegirá un papel al azar y tratará de vestirse como ese personaje, utilizando la ropa que tengamos en casa.

Asentí con entusiasmo. 

—¡Me apunto! Aunque no sé si tengo ropa para parecerme a un personaje de cómic.

Emma rió y me aseguró: 

—No te preocupes, yo tengo mucha ropa, no será difícil encontrar algo adecuado.

Continuamos bebiendo cerveza y riendo mientras escribíamos nombres de personajes de cómics en pequeños papeles y los depositábamos en el sombrero. Luego, llegó el momento de elegir nuestros destinos improvisados.

Fue mi turno primero. Con una mezcla de emoción y nerviosismo, tomé un papel del sombrero y leí en voz alta: 

—¡Luffy, el protagonista de One Piece!

Emma estalló en risas mientras miraba mi expresión de sorpresa. 

—¡Eso va a ser divertido! —exclamó.—

Decidí abrazar la idea con entusiasmo. Busqué en su armario y encontré una camiseta roja y unos pantalones cortos azules, que eran lo más cercano a la apariencia de Luffy que pude encontrar. También me puse un sombrero de paja similar al de Luffy.

Cuando regresé al salón, Emma estalló en risas nuevamente. 

—¡Increíble! Te ves genial, ¡como si hubieras salido directamente del manga!

Me encogí de hombros y traté de imitar la actitud despreocupada de Luffy mientras decía: 

—¡Gomu Gomu no...! Bueno, todavía no puedo estirar mis brazos, pero haré lo que pueda.

Emma tomó su turno con entusiasmo y metió la mano en el sombrero. Se generó un suspenso momentáneo mientras sacaba un papel. Luego, su rostro se iluminó.

—¡Catwoman! —exclamó Emma, y su sonrisa era contagiosa—

Decidida a abrazar el papel de Catwoman, Emma buscó en su armario y encontró un traje negro ajustado que imitaba perfectamente el estilo felino del personaje. Cuando regresó, parecía una auténtica villana de cómic, con una elegancia seductora. De sólo verla mi corazón comenzó a latir con fuerza y mis pensamientos se nublaron por un instante. Tomé un sorbo de cerveza, esperando que eso me ayudara a mantener la compostura, pero en lugar de eso, pareció avivar aún más mi deseo.

Emma lucía impresionante con su figura, el traje ceñido y su cabello pelirrojo cayendo sobre sus hombros. Mi mirada no podía evitar recorrerla de arriba abajo.

Fingiendo una inocencia coqueta, Emma se acercó a mí y dijo con una voz sugerente: 

—¿Te gusta verme así? ¿Como una gatita?

La manera en que pronunció "gatita" era increíblemente erótica, y eso me hizo sonrojar un poco. No obstante, respondí sinceramente: 

—Sí, me encanta verte así, mucho.

La vecinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora