Desde mi perspectiva, la situación era más compleja de lo que Nick podía imaginar. Sabía que tenía que actuar con rapidez para protegerlo y, al mismo tiempo, descubrir la verdad detrás de lo que le había sucedido. Mientras me movía por la cocina, preparando una infusión para calmarnos, mi mente ya estaba enfocada en el siguiente paso.
—Nick, voy a salir a hacer algo importante. Regresaré pronto —dije, tratando de mantener una actitud tranquila para no alarmarlo más.
Nick me miró con curiosidad, pero asintió, aceptando mi decisión sin hacer más preguntas. Esperé a que se sentara en el sofá antes de salir de la casa. Una vez en la calle, me dirigí hacia mi coche, sacando mi celular y marcando un número que no había utilizado en años.
El timbre sonó varias veces antes de que una voz conocida respondiera, cargada de sorpresa y algo de recelo.
—¿Emma? ¿Qué pasa? —dijo la voz al otro lado.
—Hola, Jonathan. Necesito tu ayuda. Hay algo muy importante que necesito saber —respondí, intentando mantener la calma a pesar de la urgencia en mi voz.
—¿Qué ha pasado? ¿Es urgente? —preguntó Jonathan, su tono ahora más serio.
—Sí, lo es. Tengo que encontrar información sobre tres hombres que han estado involucrados en un incidente reciente. Necesito sus nombres, dónde viven, todo lo que puedas conseguir —dije, mientras me dirigía al bar de mala muerte que habíamos acordado para encontrarnos.
—Es un poco arriesgado, Emma. ¿Estás segura de que quieres hacer esto? —preguntó Jonathan, su voz cargada de preocupación.
—Estoy segura. Estos hombres han hecho mucho daño, y necesito saber más sobre ellos. Especialmente sobre uno en particular, llamado Jack. Lo que hizo... no tiene perdón —respondí, mi voz endureciéndose al mencionar el nombre de Jack.
Colgué después de la llamada, sintiendo una mezcla de determinación y furia. Mientras conducía hacia el bar, mi mente giraba en torno a lo que necesitaba hacer para proteger a Nick y a nosotros. El bar estaba en una parte olvidada de la ciudad, un lugar que conocía bien, donde las sombras parecían tener vida propia.
Al llegar, entré en el bar con una firmeza que desmentía el desasosiego que sentía en mi interior. Jonathan ya estaba allí, en una esquina oscura, rodeado de humo y sombras. Me hizo un gesto para que me acercara.
—Emma. No esperaba verte aquí —dijo Jonathan, su tono mezclado entre sorpresa y una leve preocupación.
—Necesito la información ahora, Jonathan. No hay tiempo para charlas —dije, sentándome frente a él y lanzándole una mirada desafiante.
Jonathan, un hombre con aspecto de haber pasado por muchas cosas, me observó en silencio antes de hablar.
—Está bien. Los tres hombres que buscas son conocidos en ciertos círculos. Tengo algunos contactos que pueden ayudarme a reunir la información que necesitas. Pero primero, necesito saber exactamente qué quieres hacer con esto —dijo, su tono grave y calculador.
—Quiero saber todo sobre ellos. Sus nombres completos, dónde viven, sus antecedentes. Quiero asegurarme de que no vuelvan a hacer daño a nadie más. Especialmente a Jack. Él... él debe pagar por lo que hizo a Nick —respondí, sintiendo cómo mi odio hacia Jack se intensificaba con cada palabra.
Jonathan asintió lentamente, comprendiendo la gravedad de la situación.
—Entiendo. Puedo hacer que se reúnan los datos que buscas, pero esto no será fácil. Tendrás que estar preparada para lo que encuentres. Estos hombres no son precisamente inocentes —dijo, su voz cargada de advertencia.
—Lo que sea que encuentre, estaré lista. Y si hay algo más que necesite saber para proteger a Nick, también quiero saberlo —respondí, con una firmeza que no dejaba lugar a dudas.
Jonathan asintió de nuevo y se inclinó hacia adelante, bajando la voz.
—Bien. Te avisaré cuando tenga la información. Pero ten cuidado, Emma. Estás entrando en un terreno peligroso. No solo estás buscando justicia, estás buscando venganza, y eso puede tener un alto precio —dijo, su voz cargada de un peso ominoso.
Me levanté, sintiendo una mezcla de determinación y desasosiego. Sabía que lo que estaba haciendo era arriesgado, pero no podía dar marcha atrás. La necesidad de proteger a Nick y asegurarme de que no sufriera más me impulsaba hacia adelante.
—Gracias, Jonathan. Te esperaré —dije, antes de salir del bar, con el corazón latiendo con fuerza por lo que se avecinaba.
Mientras regresaba a casa, el ambiente gris y sombrío del bar parecía haberse adentrado en mi mente. La venganza y la justicia se entrelazaban en mis pensamientos, cada uno con su propio peso. Sabía que lo que estaba planeando podría cambiar todo, pero también sabía que era lo único que podía hacer para proteger a Nick y enfrentar a aquellos que habían causado tanto dolor.
La verdad aún se escondía en las sombras, pero estaba decidida a sacarla a la luz, sin importar el costo.

ESTÁS LEYENDO
La vecina
Подростковая литература- Soy tu vecina-me dijo-Te vi hoy cuando sacaste la basura. - ¡Oh no! Qué vergüenza... yo, no estaba en mis cabales. - Ni yo-dijo-Salí anoche, y bueno... al despertar no me di cuenta. Pero cuando salí, sólo traía puesta mi camisa corta que uso para...