12.La Dueña

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Así como  el tiempo pasa volando en mi caso dos meses se ha me han hecho eternos y es que no es que disfrutara las noches de desvelo al lado de Santos Lucia y Esperanza, al contrario fue toda una experiencia que nunca voy a olvidar y es que con la ayuda de Nany y Estrellita todo se volvió mas sencillo sin embargo no le quita lo agotador que es cuidar de dos pequeñitas Santos y yo Alternábamos ciertas noches para poder darnos un descanso y es que entre las jornadas largas de Trabajo de el y mi trabajo en casa y oficina apenas nos daba la noche para dormir Lucia salio nocturna y Esperanza desde que llego a este mundo duerme como una bendita y a sus horas solo despierta para comer para cambio de pañales y su hermana nos da guerra sin tregua con todo eso, no dudo en pensar que tengo una hermosa familia, he creado mi hogar en estas tierras y no me arrepiento de absolutamente nada de lo que ha pasado en todo este tiempo, esa mañana he salido a correr, enseguida a atender a las niñas y al separarme de ellas logre sentir como el corazón se me partía, en dos ninguna de las dos se quería quedar con Nany y el desapego es normal para unas nenas de apenas dos meses, cuando se las llevaron a su habitación finalmente tuve ese tiempo a solas que tanto deseaba y necesitaba, no obstante ya extrañaba la tierra y ahora que me miro en el espejo, tengo esa sensación de que vuelvo a ser yo de nuevo aquella María Teresa llena de sueños, de ganas de sacar sus tierras adelante a pesar de todo lo que pasaba, tragedia, tras tragedia parecía que iba a dejar la toalla pero nunca me rendí y es por ello que yo sigo aquí en estos momentos de reflexión y recuerdos el espejo me devuelve un poquito a la mujer que era hace poco mas de un año antes de la boda con Santos me siento fuerte y dispuesta a todos los retos que me deparan volviendo al campo montar a caballo es lo que mas he extrañado sin dejar de lado el hecho de poder trabajar codo a codo con mi marido, a final de cuentas compartimos la misma pasión y amor por estas tierras y aunque el diga que yo soy la dueña de todo esto se perfectamente que lo dice por modestia el es tan dueño como yo y lo supe desde el momento en el que lo conocí sonrió ante el espejo con el sombrero puesta la blusa azul marina los vaqueros las botas y el sombrero, tener que despegarme de mis hijas, me ha costado pero se que quiero dedicarles la mitad de mi tiempo el trabajo no espera y mis ganas menos soy la misma solo que con ese toque de madurez que alguna vez mi padre me dijo que tenia cuando me volvió a ver en la ciudad, al salir Santos me espera con esa sonrisa que comienza a iluminar la mañana desde el minuto que lo veo de pie en el umbral de la puerta.

—¿Estas lista para tu antigua vida Harvar? —Ofreciéndome el brazo asiento sin embargo quiero dedicarle unas palabras Santos tengo esa sensación como cuando, llegue a  a la hacienda la primera vez tan inexperta, sin saber nada al respecto del manejo de nada, te confieso que estoy algo asustada por regresar de nuevo a esta rutina, hoy que salí a correr me sentí extraña como si no fuera yo, no lo se es raro soy yo pero mas madura, estas tierras están diferentes por ser las mas productivas, un halo de luz es como si las cubriera, sin embargo no dejo de sentirme extraña.

María Teresa, mi amor es normal ¿Sabes? cuando regrese de la ciudad sentí exactamente lo mismo, pero la realidad es que ya no somos los mismos de aquel entonces, tenemos dos princesas que nos esperan en casa ahora, estamos casados, ya no somos la patrona y el Capataz ahora somos una pareja que desea seguir sacando estas tierras adelante y eso es lo que nos hace mejores, hemos crecido tanto como personas, en el trabajo y como padres estamos aprendiendo muchas cosas que en la vida imagine que iba a aprender con una mujer ¿Vez como si me enseñas cada día algo nuevo Harvar? —Nuestras miradas se encuentran puedo perderme por horas en esos ojos, nos damos un beso tierno y finalmente me cuelgo de su brazo para dar el recorrido de la mañana por la esperanza.

Los empleados me reciben con la mejor de las energías para trabajar, me alegra ver a todos a Cris a Pedro a Pablo, a gente nueva y gente que ya es familia entre gritos y aplausos finalmente se hace el silencio para dedicarles unas palabras antes de comenzar la jornada.

Mi esperanza eres tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora