29.Lucía y Esperanza

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El primer año de vida de un bebé está lleno de innumerables primeras veces: la primera sonrisa, el primer paso, la primera palabra y mucho más. Es un año de maravillas y emociones. les deseamos un cumpleaños tan especial como su primer año, feliz primer cumpleaños, mis dos estrellas. María Teresa y Santos

El tiempo, no se detiene es cruel en ocasiones pasa tan violento, que no nos damos cuenta y cuando volteamos a ver a nuestros hijos han crecido ante nuestros ojos. aquellas dos pequeñas que nacieron hace tiempo ahora están a punto de cumplir un año, el corazon se me hincha de orgullo, pero también la nostalgia me invade por completo, de pronto Santos y yo disfrutamos de su nacimiento y ahora parecen tan mayores que un par de lágrimas ruedan por mis mejillas poco a poco de desprenden de mi para ser más independientes, seguras de si mismas y aunque en mi vientre crece un nuevo ser que se que nos llenara la vida de nuevas experiencias, vivencias sonrisas y mucha luz ellas siempre serán mis bebés, Luci y Esperanza vinieron a complementar nuestras vidas a enseñarnos a ser padres a unirnos como pareja y se han ganado todo nuestro amor y admiración, son inteligentes vivaces  con una audacia descomunal que creo que serán como Santos cuando sean mayores es por ello que quiero seguir viéndolas crecer en la Esperanza nuestro hogar, me miro al espejo mientras acaricio mi barriga prominente, cada mes en cada control, Santos miraba obnubilado como nuestro hijo iba creciendo con un orgullo en la mirada que lograba que se me hinchara el corazón de felicidad por tener la oportunidad de compartir estos momentos con él, en uno de los controles las niñas fueron testigos de poder ver por primera vez a su hermanito y ambas con sus deditos regordetes en el regazo de su padre apuntaban emocionadas, mientras nora les explicaba que en mi panza estaba el nuevo bebito, fue un momento único y especial como familia los dos lloramos emocionados por aquello y regresamos a casa para seguir compartiendo como familia escuchó como la puerta se abre y por el espejo observo a Santos tan guapo como siempre me abraza por la espalda y deja y beso dulce sobre mi mejilla, agradezco poder descansar un poco la espalda y cierro los ojos disfrutando su contacto.

—¿Cansada? —Su voz su respiración el olor de su piel y su perfume son maravillosos, logró musitar un si mientras sigo descansando, nuestras manos entrelazadas descansan sobre mi barriga, Andresito salió hecho un remolino, no para de moverse nunca y esta vez no es la excepción.

—Mi mini versión, no ha parado desde hace meses, María Teresa, te pido perdón por los daños generados con este embarazo —Sus disculpas me hacen gracia cuando abro los ojos su sonrisa como siempre coqueta y juguetona me hacen reir me giro para poner las manos sobre su cuello y él deja las suyas sobre mis caderas, le regreso la sonrisa y nos damos un beso.

—Recuerda que este bebé es consecuencia de tener sexo y no fue hecho por una sola persona si no por dos, entonces no tienes porque disculparte Santos Sandoval, nuestro hijo me ha dado guerra, si pero es señal de que será un niño sano y fuerte solo deseo que se parezca tanto a ti como nuestras hijas se parecen a mi, nada mas bonito y especial que tener una mini versión tuya corriendo por las tierras de la esperanza con sombrero, pantalones y camisa a cuadros —Su mirada se ilumina con tan solo imaginarlo en la intimidad del momento permanecemos por un instante más cuando decidimos ir al cuarto de juegos de las niñas Nany dijo que despertaron temprano y al entrar vemos como ambas tomadas de la mano al vernos deciden dar sus primeros pasos.

—Mis dos Estrellas, vengan con papi —Santos se pone a la altura de las dos, en ese momento me doy cuenta de lo mucho que han crecido y se me hace un nudo en la garganta, ambas se animan y van directo a la dirección en la que Santos está de cuclillas, esperando, ambas caminan por el tapete de letras en colores distintos, sonríen sin miedo por que la una a la otra, se dan la confianza para no tener miedo cuando llegan las abraza alzandolas, ambas sueltan risas de diversión, de triunfo tal vez y la primera palabra que dicen definitivamente es papá.

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