45.La trampa

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Tanto en la vida como en las cartas siempre se vale hacer trampa, en la guerra y en amor todo se vale y esta guerra no se re yo quien la pierda, sin embargo tal parece que la vida me esta jugando una mala pasada desde que conocí a Santos Sandoval es como si la suerte de su amor la tuviera ganada ella María Teresa Arteaga, la envié directo a conocer a la muerte y la suerte nuevamente se ha volteado en mi contra. Natasha Vivanco.

Las cosas marchaban a pedir de boca cuando planee las cosas minuciosamente en verdad creí que finalmente iba a deshacerme de ella para quedarme con Santos Alfredo y Artemio hicieron exactamente lo que les pedí, tras pedirme una cantidad fuerte de dinero que tuve que sacar de mi cuenta bancaria ambos se encargaron de tenderle una trampa a la Arteaga esa mañana todo marcho perfecto hasta que recibí la llamada de Artemio, reclamándome por la muerte de Alfredo si, la noticia de su muerte llego a mis oídos, regocijándome de que el plan saliera a la perfección sentí en los labios el sabor de la victoria, no obstante Artemio dijo algo que altero mis sentidos hasta tal punto de querer romperlo todo encerrada en mi habitación.

—La mujer no fue encontrada y yo no pienso seguir metiendo las manos al fuego por esto que hicimos trato es trato volamos esta maldita avioneta lo que ha pasado después no es mi pedo hiciste este trato con mi amigo y yo, hasta aquí termina mi trabajo y me voy para el otro lado y es mejor que mantengas tu boquita cerrada maldita zorra por que si me conviene seré yo quien abra la boca y diga que fuiste tu quien planeo asesinar a la güerita ojitos azules nunca me dijiste que era una empresaria importante simplemente nos dijiste que se trataba de un asunto urgente de quitar a alguien insignificante de tu camino sin embargo resulto ser una de las dueñas de la hacienda más productiva del puerto nunca mencionaste que íbamos a planear el asesinato de la esposa de Santos Sandoval, así que no te conviene que hable por que te jodes. 

—¡MALDITA SEA ARTEMIO! TU AMIGUITO NO PUDO HACER EL TRABAJO SUCIO SIN DEJAR CABOS SUELTOS, SIEMPRE TENGO QUE HACERLO YO CON MIS PROPIAS MANOS NADA PUEDEN HACER BIEN Y COMO HAS DICHO MAS TE VALE QUE TE LARGUES LEJOS CON EL DINERO QUE TE DI Y MANTENGAS LA BOCA CERRADA POR QUE TENDRE GENTE VIGILANDOTE SIGUIENDO TUS PASOS NO PIENSO PERMITIR QUE HABLES Y DIGAS COSAS EN MI CONTRA, CONMIGO NO TE METES MAS VALE QUE TE LARGUES HOY SI NO SERE YO QUIEN TE VUELE LA CABEZA DE UN TIRO. —Corto la llamada y arrojo el celular a la cama, este rebota y cae, me llevo las manos a los oídos y a la cabeza tratando de controlar la rabia que crece en mis entrañas, sin embargo esta me rebaza y termino con todo lo que hay a mi paso, cuando termino me tiro al suelo, pensando en la suerte que tiene esa maldita sin embargo al día siguiente me entero que no aparece y de pronto una chispa de esperanza crece en mi interior no obstante cuando mi padre se ha enterado de la noticia ha metido las narices en las investigaciones sobre el caso, como siempre fiel a su trabajo, me doy cuenta que desayuna en la cocina y voy hasta ahí para reclamarle el interés que tiene por la Arteaga, ya bastante tengo con que Santos este preocupado con ella como para permitir que mi padre vuelva a meter las narices en estos asuntos.

 —¿Puedes dejar de meterte en la vida de los Sandoval-Arteaga Papá? —El me observa desde la silla principal, deja los cubiertos para observarme, me dedica media sonrisa mientras la sangre me hierve. es increíble como puede sonreírme de esa manera cuando yo por dentro me estoy muriendo de rabia todo mundo preocupado por la mujercita esa y yo como siempre la ultima de la lista de mi padre, siempre intentando buscar tiempo entre sus largas jornadas de trabajo entre eventos sociales no puede faltar darle cobertura a el asunto de esa mujer igual que santos.  

—Hija que bueno que te sientas mejor para salir de tu recamara, ¿Quieres desayunar?  me alegra mucho verte de verdad  —Deja los cubiertos de lado y se dedica a escudriñar mis gestos ante aquella pregunta es como si de pronto creyera que me he olvidado de esa familia no obstante lo que no sabe es que estoy muy cerca pisándole los talones e intentar joderles la vida a cada paso que dan.

Mi esperanza eres tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora