15.La Invitación

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."La primera víctima de la guerra es la verdad." (Hiram Warren Johnson)

Como bien llega alguien nuevo al pueblo la gente quiere conocer al nuevo miembro de puerto bravo o al menos yo así lo percibí, días después de confrontar a Santos Respecto a Natasha Vivanco Ortiz, luego de ello las cosas fueron para mejor entre nosotros dos, mas unidos, con toda la confianza de hablar de todo y no guardarnos nada fue una promesa que hicimos para reforzar el amor que nos tenemos y llenos de amor por Lucia y Esperanza y sobre todo reafirmando la confianza que sentimos el uno por el otro y así como llego Natasha Vivanco al pueblo, en todos lados se hablaba de la hija del presidente municipal, de boca en boca iba su nombre se hablaba mucho de la mujer quien se haría cargo de área administrativa de la presidencia municipal de su padre, la gente la miraba un poco con miedo mientras que ella lo hacia por encima del hombro y es que su personalidad habla por si sola, adaptarse a este lugar no sera fácil para ella y menos si mantiene esa actitud de prepotencia y creer que tiene poder sobre los demás las cosas tomaron su sitio y nuevamente estamos trabajando en la esperanza con la idea de un pedido mas grande para Fabiola, puesto que ha expandido una parte de su empresa y se ha vuelto exigente con todo lo que necesita, en definitiva la entiendo y es que expandirse es crecer y crecer el positivo para todos, e incluso para nosotros, mas trabajadores han llegado a la esperanza, mas sueldo, mas cosecha y sobre todo mayor estabilidad económica para nosotros, en cuanto a colaboraciones con la Soledad decidimos no hacer mas, aunque doña Helena pidió explicaciones, realmente no hubo ninguna, sin embargo siguen estando cerca, de pronto los Vivanco se han vuelto extraños para nosotros con la llegada de su hija al pueblo no obstante nos siguen buscando, esta vez Santos y yo estamos en la terraza, el lleva a Lucia en sus brazos mientras le hace gracias y cualquier tipo de cosas para que esta se ponga a dedicarle unas cuantas sonrisa y esperanza esta entre mis brazos, ambas miramos unos pájaros ya tienen tres meses y están un poco mas pendientes de lo que las rodea, ademas de las clases de estimulacion temprana que les dedico por las tardes son inteligentes ademas de hermosas como Santos dice, en ese momento estamos en lo nuestro cuando Nany entra para entregarnos una invitación.     

—La trajo Angelito, de la hacienda de los de la soledad, me comento que doña Helena esta organizando una fiesta y que le dijo exclusivamente que entregara esta invitación en tus manos o en las de Santos, en dado caso que no estuvieras tu —Pongo a esperanza en los brazos de Nany para abrir aquel sobre rosa muy lindo, leo el contenido y en este me doy cuenta que se venia venir, los Vivanco nos invitan a la Familia Sandoval Arteaga a la fiesta de Bienvenida de su hija no quiero suspirar abruptamente pero los hemos estado evitando tanto que esto es la gota que derramo el vaso darle la bienvenida a esa seria como aceptar que la queremos cerca de nosotros y en cuanto a nosotros respecta la queremos bien lejos de la Esperanza, de puerto bravo y nuestras vidas.

—¿Y? ¿Que dice mi amor ? que por esa cara que has puesto parece que no te gusta nada el contenido de ese sobre —Lucia ahora descansa en los brazos de su padre arrullada por su voz y por la tranquilidad que le dan esos brazos .

—Helena Vivanco nos invita a la cena de Bienvenida de su hija para mañana, tu sabes cuanto hemos estado evitando verlos, reunirnos con ellos, como para asistir a ese evento, Santos esto seria como aceptar una tregua entre esa mujer y nosotros y lo que menos deseo ahora es tener amistad con Natasha Vivanco y lo sabes perfectamente.

—María Teresa, se veía venir que en algún momento ellos iban a buscarnos, después de lo de su hija no los vimos mas, evitamos las llamadas, las visitas, pero creo que es momento de enfrentar la realidad y saber que no existen rencillas entre nosotros, ellos no tienen la culpa de la clase de hija que tienen, ¿Que mas da si vamos  juntos a esa cena? Ademas eres mi esposa y deseo llevarte de mi brazo para que todo puerto bravo nos envidie por ser un matrimonio unido creo que es momento de hacerlo y si no vamos sera peor —Le miro y definitivamente tiene razón ademas pienso llevar a mi esposo vestido de traje, se lo que los odia pero si vamos sera con esa condición en exclusiva, observo al horizonte por un instante guardo silencio, vuelvo a ver su rostro con sonrisa cínica, sabe probablemente lo que estoy pensando y su rostro lo demuestra.

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