53.Promesas

53 3 3
                                    

El amor es algo eterno, el aspecto puede cambiar, pero no la esencia, te doy mi cuerpo para que los dos formemos uno. te doy mi espíritu hasta que nuestras vidas lleguen a nuestro final hoy te prometo amor eterno. ser para siempre tuyo. en el bien y en el mal. hoy te demuestro cuanto te quiero. amándote hasta mi final. Vicent Van Gogh.

Narra María Teresa

La vida es un constante cambio, somos como mariposas necesitamos pasar por todas las etapas que conlleva el proceso de transformación hasta llegar a llegar a un capullo, para que en un momento dado podamos volar en plena libertad por el cielo azul, sin fronteras y justo este día ha llegado el momento en el que Regina regrese con Clemente a la ciudad, tener que despedirme de mi hermanita no es fácil e incluso hoy en la mañana tuve que contener las lágrimas para que cuando llegara el momento exacto en el que Santos y yo, tengamos que despedirlos a los dos, estar tranquila, las niñas de momento cumplen con sus clases de equitación con su padre que es un buen maestro en el arte de orientar a nuestras hijas en cabalgar como verdaderas amazonas, aunque pequeñas ya son mayores para mí y eso causa un nuevo nudo en la garganta sin embargo trato de no proyectarme en el futuro e intento vivir el presente, me he hecho unas ondas algo marcadas para la ocasión, llevo un vestido de mezclilla oscuro, al largo de los tobillos y el cinturón enmarca mi cintura de una manera en la que la imagen que me devuelve el espejo, es increíble, nadie pensaría que he tenido tres hijos, me siento sexy, guapa y un tanto peligrosa, escucho pasos mientras retoco mi labial rosado y al verlo entrar sé que el momento ha llegado quisiera alargar la despedida sin embargo no es posible Regina y Clemente tienen que salir dentro de media hora, suspiro para asimilar la despedida odio las despedidas y mi amor lo sabe.

—María Teresa ¿Estas lista? los muchachos esperan ya en la camioneta, solo faltamos nosotros para poder acompañarlos hasta el aeropuerto el nuevo piloto me ha dicho que todo está listo para que puedan volar, el clima es perfecto y vamos con tiempo.

—Si, la verdad es que he querido atrasar el momento de la despedida, pero por lo que veo ya no hay marcha atrás, mi hermanita se va y no sé cuándo la vere de nuevo —Santos acorta la distancia entre nosotros para dejar un beso sobre mi frente y abrazarme, sabe que para mí no está siendo sencilla la partida de Regina y sé que intenta reconfortarme, lo rodeo con ambos brazos y nos quedamos de esa forma unos minutos.

—Harvar, sé que es difícil, dejar ir a una persona a quien aprecias mucho, tu hermana significa mucho para ti solo que su vida va a continuar en la ciudad, no tengas duda que ella estará al pendiente de ti, de nuestros hijos y de su madre ahora que vuelva de su luna de miel, solo que está apoyando a Clemente con este sueño que es el arte para él y sabíamos que el momento iba a llegar tarde que temprano.

—Estoy consciente es solo que parece que esta hacienda parece que de pronto se está quedando vacía de pronto estábamos todos como familia, se casa Bernarda se va Regina es como si sintiera un vacío muy grande dentro de mi —Al verlo a los ojos me contempla con ternura acariciando mi mejilla, me da un beso rápido y con esa sonrisa mi día se ha puesto bonito.

—Los niños están con Nany y con mi tía Estrella salió al mercado a hacer algunas compras hace falta despensa, entonces no hay excusa, esposa mía, vamos a despedir a esos muchachos y lo haremos alegremente porque tengo la certeza de que pronto estarán de vuelta en La Esperanza —Entrelazamos nuestras manos para salir de la casa, al salir vemos a los dos alegres mientras que Pedro permanece en la espera de que abordemos, cuando lo hacemos mi hermana que va en el asiento del copiloto me ofrece su mano y acepto su gesto durante todo el trayecto hasta el aeropuerto nuestras manos, permanecen unidas, señal que ella tampoco desea irse pero tiene que hacerlo.

Mi esperanza eres tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora