11.Mariposas Blancas

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"Cuando quieras desear felicidad y convertir tus sueños realidad susurra a una mariposa tu petición y entrégale la libertad, agradecida con tu deseo volara y alegría y amor te traerá"

Narra Santos 

Hace días decidí que quiero estar al lado de María Teresa deje los asuntos de la hacienda en manos de Cris sin dejar de dar algunas vueltas de cuando en cuando para saber que todo funciona como debe ser, me volví jefe del área administrativa de la Esperanza por que mi esposa ha tomado la baja del trabajo en el corporativo y tiene prohibido que trabaje nuevamente mínimo hasta que nuestras hijas tengan un par de meses, los dias están contados para que ellas lleguen a este mundo estoy feliz,emocionado por el hecho de que finalmente seremos padres, he notado que mi preciosa Harvar se queja constantemente, sin embargo Nora su Ginecóloga nos ha dicho que es normal, que tenga algunos síntomas de que se acerca el momento del parto y estoy asustado a decir verdad no quiero que pase nada con ninguna de las tres, deseo que esta casa se llene de felicidad de buenas noticias nada mas, ya bastante hemos padecido en el pasado para que nos suceda algo que no deseamos y es que ansiamos tanto a nuestras niñas que es difícil imaginar que todo salga a la perfección y es que Genoveva se pusiera mal en el hospital y algunas pesadillas, no me ha dejado dormir en meses, cuando siento que mis chiquitas patean el vientre de su madre soy el hombre mas feliz del universo y perder a alguna de ellas seria, una herida en el alma que no sanaría jamas, cada día que observo a María Teresa dormir no logro dimensionar la vida sin ella se ha convertido en el aire para respirar en la vida misma entonces si algo sucediera seria el hombre mas desdichado de esta tierra, estoy en el comedor ensimismado con todos y cada uno de mis pensamientos cuando me veo interrumpido por ella su mano en el hombro y esa barriga que tanto he acariciado la delatan así que le dedico la mejor de las sonrisas para que no note que he estado pensando en tantas cosas, lo que menos deseo es preocuparle, recargo mi cabeza sobre su pancita y ya las mini -Harvar comienzan a patear duro es la sensación mas sublime sentirlas moverse y crear toda una revolución dentro de la barriga de su madre.

 —Santos, Amor despertaron muy inquietas esta mañana, siéntelas pero no les hables por que seguro hoy si me rompen una costilla —La veo ponerse la mano en la espalda, me pongo de pie para dejarle el lugar, pica algo de queso que hay en la mesa para llevárselo a la boca y me siento a su lado tomo su mano, esa sonrisa que me dedica con ese brillo en los ojos logra disipar todas los pensamientos negativos de hace unos segundos.

—Ya están muy grandes nuestras nenas, sabes lo que dijo Nora en días tenemos que estar ahí para la cesaría ya tengo maletas listas con ropa tuya, de las niñas ropa mía y Estrella ya sabe que ira a la ciudad con nosotros para cuidarlas, en lo que tu te recuperas —Le beso la mano ella hace lo mismo pero deja un beso sobre mi mejilla, la sombra de barba le cosquillea ese detalle de morder antes de dejarme libre la mejilla me pone frenético si pudiera la pondría sobre la mesa del comedor para hacerla mía hasta dejarla sin aliento, intento controlarme por que no seria ético de mi parte como esposo que soy de esta belleza

—Hoy quiero salir a pasear Santos, no por las tierras podemos pasear por el rió, no se hacer un recorrido corto, yo ya no soporto mas la cama y necesito tomar aire fresco, hace rato que no damos una vuelta por allá, deseo de verdad poder salir de la mano contigo por que yo se que después de dar a Luz todo cambiara para nosotros, seremos cuatro —Me mira la miro el silencio que se genera entre nosotros es un tanto largo, pero al final logro convencerme de que un paseo no nos caería nada mal.

—Bueno Harvar solo si viene Estrellita con nosotros, se que es difícil para ti pero algo se puede ofrecer y ella puede regresar a la casa grande para avisar sobre cualquier cosa que pase tu y yo estaremos lejos, entonces si ella nos acompaña acepto tu propuesta —Le guiño el ojo ella acepta y finalmente arreglamos una canasta con comida jugos, fruta algunos víveres, Estrella acepta acompañarnos le pido a Galán que sea amable con María Teresa para montarla con cuidado sobre su lomo, ella se aferra a las riendas de todos modos y comenzamos nuestro viaje hasta el rió sin prisa, disfrutando de la mañana, del paisaje y de la brisa matutina de puerto bravo

Mi esperanza eres tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora