43.El accidente

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Destino, tengo el presentimiento de algo no va a salir bien sin importar lo que mi corazón diga he echado una moneda al aire, la vida se trata de tomar riesgos sin embargo este presentimiento que cada vez se vuelve más grande me dice que debo dar la vuelta y volver con mi familia a casa sin embargo una parte de mi dice que debo volar por los cielos y llegar a cumplir con mi encomienda, el destino es aquello que no se sabe a ciencia cierta ¿Estará escrito? no lo se solo me dejo llevar y fluir con todo esto, ninguna persona elige sin miedo. María Teresa Arteaga.

Pedro me deja en el aeropuerto privado que tenemos para tomar el jet e ir a la ciudad sin embargo cuando llego algo no esta del todo bien el piloto de siempre no se encuentra esperándome, llevo un equipaje pequeño, en realidad un bolso pequeño y otro amplio con algo para cambiarme, entre otras cosas personales y mi laptop de la empresa de será un viaje rápido y espero estar en la hacienda al anochecer, el chico que va a trasladarme en este helicóptero se mantiene de espaldas hacia a mi hasta que hago un ruido con la garganta para llamar su atención, el hombre parece muy solicito al verme y toma el bolso donde llevo la ropa de cambio deja que lleve el de mano, permanezco impasible, mientras el hace lo propio es alto moreno y de cabello negro, lleva un uniforme típico, señal para echarme para atrás en el vuelo sin embargo sigo adelante con el plan solo que de pronto me detengo a hacerle un par de preguntas antes de montarme en el Helicóptero.

 —Buen día, quiero saber ¿Por que no esta el Jet nuevo que el corporativo debió enviarme para hoy? hace poco reemplazamos el helicóptero por algo más amplio, no se si sepa pero tengo familia y bueno no solo es para viajes empresariales también para viajes familiares es por eso que tenemos este lugar propio para tomar vuelos a la ciudad desde hace tiempo, —Cambio mi bolso de mano y permito que mi cabello caiga hacia atrás tratando de entender esto que esta pasando.

—Señora Arteaga, el corporativo tuvo problemas para enviar el jet, lamento que no se hayan comunicado con usted para informarle, sin embargo he llegado en tiempo y forma para trasladarla a la capital creo que no existe ningún problema con el hecho de que volemos en este helicóptero, es nuevo —Va directo a quererme mostrar sin embargo yo lo detengo con un gesto de mi mano.

—Otra pregunta ¿Y el piloto? digo nuestro piloto de confianza —El hombre se queda en silencio por un instante hasta que contesta a mi pregunta.

—De momento fue suspendido por malos manejos según la empresa, la verdad no se porque no le notificaron el cambio de plan.

—No, ya tampoco se, debería llamarles para saber lo que paso —Llevo la mano hasta el bolso para buscar el celular, pero algo me dice que debo dejarlo estar, quiero volver a casa pronto entonces decido no hacer más cuestionamientos y montarme de una buena vez.

—Alfredo Martínez,—Se presenta mientras me ofrece su mano para ayudarme a subir, no lo miro al rostro al tomar aquella mano un escalofrió me ha recorrido la columna vertebral y la piel se me ha erizado por completo. es una sensación extraña  que tomo en cuenta más no lo suficiente para tener que preocuparme, la pista ha quedado libre para poder despegar. aquel rostro se me queda grabado en la mente, una sonrisa un tanto cínica tiene en la cara y lo atribuyo a su personalidad, de momento no pienso en nada más

Han pasado 45 minutos de viaje antes de llegar a la ciudad, me encuentro nerviosa el alma parece que se me va a escapar del cuerpo, aquel tipo ha querido entablar una platica conmigo sin embargo el miedo me invade por completo e intento mantenerme calmada para no pensar en cosas, simplemente es un presentimiento de que algo anda mal, deseo estar en tierra firme nunca me dio miedo volar no obstante en esta ocasión es difícil explicar lo que estoy experimentando en aquella cabina no hay espacio suficiente para poder respirar, tengo esa sensación de que me falta el aire el helicóptero comienza a caer de pronto estamos cayendo y el pánico me invade por completo.

Mi esperanza eres tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora