Allí estaba ella. Sentada en una mesa blanco roto de
madera, una silla a juego y un mantel con bonitas flores. A su lado dos guardaespaldas; Greg y Oscar y el chófer en la puerta vigilando por si había algún paparazzi.
¡Vaya recuerdos, qué travesuras hacíamos!
No es hora de recordar momentos.
¿Ni la vez en la que te escapaste a Francia con mamá metido en una maleta?
¡No! No es hora de recordar cosas.
Aburrido.
A lo que iba, llevaba una blusa blanca, unos pantalones ajustados, unos tacones y un collar y pendientes más caros que mi casa.
-Da igual lo que lleve puesto, sigue siendo -Y tras una pausa. – lo que sea que la consideres.
Le sonreí y me cogió de la mano para que siguiera adelante.
Y así lo hice.Andy tuvo que quedarse con los guardaespaldas porque a mi madre no le cae nada bien, y eso no me agrada.
Es que Andy te hace sentir libre y eso es lo que no
quiere que hagas.
Tienes razón.
Después de unos cuantos sorbos de la bebida que mi madre había pedido decidió hablar.
-Quiero que vuelvas a casa.
- ¿Y por qué debería hacerlo?
-Eres menor, y eres mi hijo Harry.
Ya empezamos.
- ¿Y? La familia de Joey me puede adoptar cuando quiera siempre y cuando vaya a juicio y diga que no me tratas bien, pero eso a ti no te conviene ¿no?
-Creo que tampoco te conviene que mande a su familia a otro continente.
-Eso no puedes hacerlo.
- ¿Qué no?
Me tendió un papel y lo cogí con asco, lo abrí y, sinceramente, no me lo creía. Podía cerrar la fábrica de los padres de Andy en la que trabajaban y abrir otra nueva en Europa. Miré a Andy de reojo y le devolví el papel a mi madre. En ese momento sentí el collar de mi mejor amiga y recordé lo que decía la frase.
- ¿Creías que porque se vayan a otro continente no me voy a mudar con ellos? -Eso la descolocó -Seguiré con la idea de irme con ellos y me da
exactamente igual que la prensa te mate a preguntas de por qué no cuidaste a tu hijo.
Mi madre se quedó callada, y después de un sorbo, se le iluminó la cara.
La hemos liado.
- ¿Y si le cierro el chiringo donde vas casi todos los días, Harry? ¿Qué pasaría?
- ¡Eso sí que no puedes hacerlo! -Alcé la voz.
-Ten por seguro que cuando se me mete una idea en la cabeza, la consigo, cueste lo que cueste.
-Vale. -Acepté finalmente. Sus ojos brillaron y eso me mató. -Pero que sepas que nunca vas a ser, ni serás mi madre.
Me levanté y la dejé con la palabra en la boca.
Oscar se puso delante de mí, antes de seguir para llegar hasta Andy, que estaba detrás suya seria.
- ¿Le ha dicho usted que sí?
Asentí.
-Te quiere el lunes a las cinco. -Y me dejó paso.
Andy se percató de cómo iba, y a ella le empezaron a brotar las primeras lágrimas por mí.
Esto se acabó.
Hasta aquí llegué.¡HOLA A TOD@S!
Me gustaría dedicar este capítulo a mis dos tíos que hoy es su cumpleaños y desde que empecé a subir capítulos se entusiasmó tanto que me hizo sonreír.
Espero que os haya gustado el capítulo.
Buen día ❤️
Espero que este capítulo os haya gustado
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Nada es lo que parece
Teen FictionUna supuesta muerte en la vida de Harry Besson, hace que sus decisiones le lleven a trabajar para la Nave. En su último trabajo termina ayudando a su objetivo a robar un software, pero no uno cualquiera. ¿Qué puede salir mal? -Todos los derechos de...