29. La fiesta III

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ANDY

No me creo que haya estado dos horas con nosotras y lleva hora y media solo y está más borracho que una cuba.

Em iba andando más rápido de lo normal y tuve que
cogerla del brazo para que se calmase.

Al llegar a la discoteca, había dos problemas.

Uno, era carísimo entrar y dos ya estaba completo y no podía entrar nadie más y la cola de espera llegaba casi a la esquina de la calle.

Le dije a Emma que llamara a Tony para que saliese.

Mientras ella hablaba con él a voces en la acera de en frente, yo me senté en unas bancas que estaban rasposas por el sol que las desgastaba.

Estuve pensando en que Tony habría utilizado la tarjeta de su madre para entrar ahí, pero con otro nombre, entonces no sabría si decirle que su madre podía venir.

Más de una vez me escuchó su madre llamarle así en vez de Harry, pero dudo que me
escuchara.

Al rato Em, se sentó a mi lado y resopló.

Me fijé en que no llevaba las botas puestas y las tenía en un lado, había ido solo con los calcetines y los tenía llenos de mierda. Le dije que se las
pusieras y con otro resoplido me hizo caso y yo vigilé si venía el enano.

¿No querías que se emborrachar? Pues ahí lo tienes.

Vi salir de la discoteca a un hombre que daba tumbos para un lado y otro.

Una farola lo alumbró y no tardé ni medio segundo en saber que era Tony y llevaba todavía la botella, aunque ahora ya estaba vacía.

-Tony, ¿pero qué leches has hecho? -Le pregunté, nada más llegar dónde él estaba.

-Vamos al hotel anda. -Le dijo Emma quitándole la botella y tirándola a la basura.

-Ay miss niñas, como me queréis.

Durante el camino Tony estuvo hablando de muchas cosas, de trabajos, del rollo que tenía con una pelirroja para que no se archivasen los trabajos que odiaba que las chicas le miraran como si fuera un juguete…

Llegando al hotel, Tony se paró y nos miró a las dos.

-Yo oss quiero a las dosss nada más. No me miráiss como las demás tías, que asco, aunque Emmaaa, me da respasoss.-Dijo apuntándola y no evité dar una carcajada.

Mientras subíamos por el ascensor, él siguió.

-Os voy a contar un chiste. ¿Qué le dice un pez a otro? Naadaa. -Tony se rió con un loco, pero aquí no acabó. -A ver no vamos a poner serioosss. Soy el mejor cantante del muuundo, oss voy a cantar algo.
‘Cause nobody knows you, baby, the way I do and nobody loves you, baby, the way I do.'

Tuve que taparle la boca porque estaba desafinando tanto que simplemente gritaba y cuando saliéramos del ascensor iba a despertar a todo el mundo.

Tony sonrió burlón y me lamió la mano, a lo que yo
le quité la mano y la restregué por su camiseta asqueada.

-Esa canción es muy bonitaaa, yo quiero ir a un concierto de ellos Em, ¿cómo leches se llaman? -Preguntó mientras daba saltos por el pasillo y
haciendo zic zacs.

-One Direction capullo.

-Si, si. Una dirección y no mirar atrásssss.-Dijo meneando la mano para quitarle importancia e intentando abrir la puerta.-No se abreeeeeeeee. -Dijo con un puchero y gritando como un niño pequeño.

- ¿Quieres callarte? -Le respondí cortante.

Abrí la puerta y lo empujé dentro, Tony no tardó en
quitarse los pantalones y la camiseta y quedarse en
bóxer.

-Madre mía. -Contesté masajeándome las sienes.

Emma estaba roja como un tomate y Tony reía solo
mientras se sentaba en la cama de Emma.

-Esa es mi cama. -Dijo ella con la voz entrecortada.

-Duerrme en la mía, como si yo fuera a correrme en
tu cama.

Emma se puso más colorada aún e hice un gesto para que durmiera en la mía y yo en la de Tony.

-No te preocupes, sobreviviré.

Emma fue a por su pijama y tapó a Tony que ahora estaba tiritando de frío. Tony la agarró del brazo y le dijo algo en voz baja que no escuché y Em se sentó en el borde de la cama.

Yo me senté en el sillón de la habitación, para ver el espectáculo.

Y… ¡Acción!

-Andy me dijo que te gusstan los atarrdeceeress.

Em me echó una mirada fulminante y yo no evité
sonreír y encoger los hombros.

-Arbolito, ya sé por quéee te gustan. Cada día hay una atarrdecer, y siempre es diferente al anterior, te gustan porqueee son úunicos y nunca habrá uno iguall.

Que gallo.

Emma lo miró perpleja a lo que mi buen amigo le había dicho. Este tenía el pelo revuelto y grasiento y olía alcohol en la habitación, no me atrevo a pensar como olía su aliento; sin embargo, Em seguía con la mirada fija en él y sabía que le brillaban los ojos.

Le dio un beso en la frente y antes de separarse Tony la abrazó con fuerza y él le depositó un beso en el pelo y luego otro en la mejilla.

Cuando Emma se metió en la cama con el pijama puesto yo me acerqué a ella y le sususrré.

-Qué bonito es el amor, porfavor si os enrrollaís no
lo hagáis aquí.

-No nos vamos a enrrollar.-Musitó antes de darse la vuelta y darme la espalda en la cama.

-Buenas noches, cariño.

Me apuesto la mano derecha que hoy no duerme.

Cuando me di la vuelta vi a Tony escribiendo algo en un papel, pero antes de ver qué escribía se lo metió en el bóxer y me dijo socarrón.

-Cotilla. -Y se durmió.

Parece un angelito y es un demonio.


¡Hola!
Aquí tenéis los tres capítulos de la fiesta, narrados por Andy y Emma.
Espero que os guste y buen día ❤️

Nada es lo que parece Donde viven las historias. Descúbrelo ahora